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Por fin ha llegado el día. Dani Rovira ha estrenado La Noche D, la gran apuesta de TVE por el humor y el entretenimiento en este 2021 que tiene como objetivo hacer reír a los espectadores y repasar con toques de comedia nuestra forma de entender la vida a través de un tema diferente cada semana: el amor, el dinero, la comida, los placeres… Tras superar un cáncer, el actor se ha puesto al frente de este nuevo formato en el que Antonio Resines, Cristina Medina, Pepe Viyuela, David Perdomo y Lara Ruiz serán los cómicos habituales que lo acompañarán cada semana con diferentes secciones. En esta noche de estreno, el malagueño tenía un duro reto por delante. Y es que ponerse al frente de un formato propio, aunque haya sido el conductor de los premios Goya, no es nada fácil. Para ello, Rovira ha intentado pedirle consejo a algunos de los comunicadores más importantes de nuestro país, entre los que se encontraban María Teresa Campos o Iñaki Gabilando, aunque quizá lo que le decían no era lo que esperaba.
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A su llegada a las oficinas de Televisión Española, el actor se encontraba las imágenes de presentadores tan importantes como Jesús Hermida, José María Iñigo, Ramón García o las figuras de Don Pimpón y Espinete. Allí le esperaba la presidenta del consejo, interpretada por la gran Ángela Molina: "Voy a ser muy directa, queremos que presentes el nuevo programa de la casa", comenzaba la 'directora ejecutiva'. A la afirmartiva de Rovira, todos votaban a favor menos uno, José Sacristán, que lo tenía muy claro: "No te dejaría presentar ni la carta de ajuste, chaval. Para presentar un programa de La 1 se necesita algo más que tener cara de pringao. Y si no, habla con ellos, con los números uno". Ni corto ni perezoso, el actor llamaba a la primera puerta, la de Iñaki Gabilondo, quien le decía: "¿Te lo han ofrecido a ti? ¿No sabes que esto ha cambiado mucho? ¿Tu sabes quién es Yuval Harari? ¿El big data, los algoritmos y todo esto? Si te pregunto por las criptomonedas, qué me dices?". "Que no tengo suelto", respondía el intérprete mientras que el periodista se iba relantando "que tengas suerte, ahí te quedas"...
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Pero no era el único. Tras Iñaki, el presentador acudía a Jordi Évole, quien le hablaba del éxito: "Es muy importante la humildad". Dani además le pedía el contacto del Papa para llevarlo como invitado, pero casualmente el audio de la vídeollamada se perdía sin poder escuchar el número de teléfono. "Por favor, María Teresa. Dime que tú sí crees en mí. Dime que puedo ser un buen presentador de Televisión Española", preguntaba Rovira a la comunicadora en la puerta de su casa. "Pues con ese acento... imposible. No te van a coger", contestaba la matriarca de las Campos. "Pero si tienes el mismo que yo", decía sorprendido el malagueño. "Dani. Date cuenta de las cosas. Vocaliza y si no pues que te pongan subtitulos, porque lo que es, es", termina ella cerrándole la puerta.
Para terminar, Buenafuente también le aconsejaba: "Está bien que presentes un rato, pero al final hay que dejarle el sitio a gente con talento y experiencia". "¡Pues sí que está difícl esto de presentar un programa", relataba indignado Dani. Entonces, muy desanimado, se encontraba a todos sus colaboradores en un bar, quienes le alentaban a realizar el programa con ellos para que le saliera todo "redondo". "¡Lo voy a presentar yo, que soy un servicio público!", termina diciendo el malagueño, convencido de que lo puede muy bien. ¡Mucha suerte!
