Dani Rovira, el rey del humor que vuelve a por todas tras superar un cáncer

Estrena un show hecho a su medida después de pasar su época más dura

Actualizado 26 de enero de 2021 - 16:48 CET26 ene 2021 - 16:48 CET

Que la vida es un montaña rusa de emociones puede parecer solo una frase hecha, pero en el caso de Dani Rovira esta máxima bien podría aplicarse a rajatabla. Tan pronto asciendes al olimpo de los dioses como el actor cómico más cotizado de España, como de repente te ves frente a la peor de la enfermedades como cualquiera de los mortales. Tal cual le ha pasado a Dani Rovira, que vuelve a la palestra (había ganas de verle) en la primera línea de fuego, por todo lo alto y con más fuerza que nunca. Lo hace con un nuevo show de humor y entretenimiento hecho a su medida (se llama La Noche D) en Televisión Española, el que es sin duda uno de los retos profesionales más importantes a los que se ha enfrentado en su brillantísima carrera. "Estoy muy agradecido porque confiaron en mí cuando todavía tenía cerca al de la guadaña", relata el actor malagueño sobre su regreso con esa sinceridad brutal que le caracteriza y ese toque de autoparodia inherente a su personalidad.

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Dani Rovira comenzó a labrar su fama en el mundo de los monólogos, pero no por actuaciones en grandes teatros y recintos abarrotados sino en aquellos lugares que de verdad te forjan: pequeños bares, cafeterías, locales y teterías o lo que hiciera falta. Gracias a ello, dio su primer salto a la pequeña pantalla con esa faceta para hacer reír que tenía absolutamente dominada. Su trayectoria seguía y seguía hacia arriba de forma imparable, fichando por otros programas de mayor enjundia como El Club de la Comedia. Entonces llegó su gran pelotazo y lo hizo por partida triple: por un lado, protagonizar la película española más taquillera de la historia: 8 apellidos vascos (y su secuela 8 apellidos catalanes); por otro, ser elegido para presentar la gala de los Goya durante tres ediciones consecutivas; y, por si esto no fuera bastante, ganar uno de esos años el galardón de la Academia a Mejor actor revelación.

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El éxito le llegaba de forma arrolladora a Dani Rovira en el plano laboral, pero también tenía buenos motivos para sonreír a nivel personal. Porque fue precisamente en una de esas ceremonias de los Goya donde todos pudimos ver cómo su relación sentimental con la actriz Clara Lago era más que una realidad. Para la posteridad siempre quedará aquel efusivo beso de inmensa felicidad que se dieron en el patio de butacas cuando Dani recibió su premio. Fueron cinco años de intenso romance entre ambos hasta que la historia de amor tocó a su fin, si bien una sólida amistad perdura y perdurará entre ellos porque -como han demostrado en diferentes ocasiones- se quieren y se apoyan. De hecho, juntos crearon una fundación solidaria para atender y colaborar en proyectos dirigidos a mejorar la vida de las personas más desfavorecidas, la conservación del medio ambiente y la defensa de los animales.

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El cotizado actor regresa a la tele por todo lo alto con un show de humor diseñado para él

Durante todo este tiempo, Dani Rovira no paró de trabajar puesto que las ofertas del séptimo arte le llovían a raudales y pudo añadir a su envidiable currículum otra cinta de gran recaudación en salas como fue Superlópez. Y llegó el 2020, un año fatídico para todos por la pandemia del Covid-19 que aún padecemos pero que también supuso un antes y un después en la vida de Dani. En marzo del año pasado, el actor hizo público que le habían diagnosticado el linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer que afecta al sistema inmunológico. Comenzaba para él la época más difícil de su existencia en la que se enfrentaría a sesiones de quimio y radioterapia por culpa del 'bicho'. 'No tengo miedo', proclamaba el actor . Y logró superarlo, como no podía ser de otra foma: "En mi primera revisión de los tres meses, estoy sano como una pera. Y eso es una alegría. Me siento más fuerte que antes de que empezara el calvario éste", anunciaba el cómico, que renacía a los 40 años tras experimentar su mayor desafío vital. Ahora, el gran Dani Rovira vuelve en plena forma dispuesto a comerse el mundo como ha hecho siempre.