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El desafío se convertía el pasado viernes 15 de enero en todo un éxito en Antena 3. Tras ver a Ágatha Ruiz de la Prada subida en una excavadora intentando echar una copa de vino con la pala sin destrozar varias estanterías, esta semana el programa presentado por Roberto Leal contaba con una invitada de lujo, la periodista Marina Castaño. ¿Qué es lo que le tenían preparado? Un reto al más puro estilo del grupo musical Enrique y Ana. La viuda de Camilo José Cela, que ha estado entrenando duramente a nivel físico para poder superar con éxito el reto, tenía que hacer bailar seis 'superdiscos chinos' a la vez y mantenerlos sobre los palillos con solamente dos minutos de tiempo. "No conozco la china continental solo la insular. Siempre me dejo caer por sus restaurantes, el mejor que pueda encontrar, pero bueno hay que saber elegir porque pueden ser o muy buenos o tremendamente malos", bromeaba en los ensayos de su prueba.
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Los ensayos de la periodista no eran lo que ella imaginaba: platos de porcelana rotos, muchos nervios y un entrenador que ponía toda su energía en enseñar a su despistada alumna. "No soy mucho de manualidades, pero al menos le pongo mucha voluntad", comenzaba diciendo Castaño. "Es difícil mover el palillo y darle ese toque especial de muñeca. De hecho, hay que darle a todos los aspectos de la vida. Con esta prueba quiero quedar bien ante mí misma", añadía emocionada ante su participación en El desafío. Marina comenzaba a colocar el primer 'plato en plató' (esta vez de plástico para no romper ninguno más) un poco bloqueada: "Es que no se me queda en el centro", relataba enfadada. "Venga, tranquila. Relájate", respondía su profesor. Ya más tranquila conseguía poner el primer plato y todos los concursantes la animaban para que lograra continuar sin problema. Pero lo peor estaba por llegar.
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La periodista solo conseguía poner cuatro de los seis platos chinos que el programa le había puesto como reto: "Es muy complicado. En los ensayos lo he conseguido un par de veces, pero claro luego es diferente a hacerlo aquí. No en todos los momentos estás igual de bien e igual de concentrada. Son complicados los toques de muñeca. Siento no haberlo hecho mejor", expresaba Marina tras la prueba. Pero lo peor estaba por llegar: la valoración del jurado. "No le has echado mucho tiempo, me parece a mí. Ha sido penoso y debería felicitar a tu entrenador, que ha estado rodando algún plato, a pesar de que la que estabas participando eras tú", comentaba Santiago Segura a lo que ella contestaba: "Qué duro". "No quiero ser duro, pero todos estos participantes se lo trabajan mucho e incluso están a punto de morir y tú nada con los discos chinos. Ha estado a nada del bochorno", añadía el humorista.