Dos años y medio después de su ingreso en prisión la vida de Iñaki Urdangarin ha dado un giro muy importante. De la soledad en la prisión de Brieva al Centro de Reinserción Social Melchor Rodríguez García (Alcalá de Henares) y, esto unido a la gran noticia de que finalmente, le han concedido (por decisión judicial) el tercer grado que llevaba esperando meses, flexibilizando así las condiciones de cumplimiento de condena con la aplicación del artículo 100.2 del reglamento penitenciario. Un primer paso para recuperar con el tiempo la convivencia familiar y la libertad.
Tras cumplir cincuenta y tres años el 15 de enero, un aniversario que habría podido celebrar con su mujer, en su primer fin de semana libre, el marido de la infanta Cristina ha empezado a saborear la que será su nueva vida: y lo hecho en casa de su cuñada, la infanta Elena y rodeado de su familia. Una reunión inesperada que no tenía lugar desde hace dos años y medio, cuando se citaron por última vez en Ginebra, antes de que el ex duque de Palma entrara en prisión.
Doña Elena, apoyo incondicional
La duquesa de Lugo, al igual que la reina Sofía, siempre ha sido apoyo incondicional y bastión para su hermana y, a la vista de estas últimas imágenes, parece que sigue igual de implicada. De hecho, Urdangarin podría haber puesto su domicilio como su lugar de residencia fuera del centro de reinserción.
A la gran cita asistieron la infanta Cristina -aunque no se pudieron conseguir imágenes ya que llegó en un coche con los cristales tintados-; Miguel Urdangarin, quien viajó a Madrid desde Londres donde estudia; y Victoria Federica y su hermano Felipe. Horas después, veíamos a Iñaki Urdangarin abandonando la casa de doña Elena, rumbo al Centro de Reinserción Social Melchor Rodríguez García, donde se instaló el pasado 13 de enero.
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias acordó en diciembre permitir a Urdangarin acceder al nuevo programa de reinserción de delincuentes económicos -un proyecto pionero en el mundo- lo que lo sitúa en un régimen penitenciario similar a la semilibertad. Para conseguir esta aprobación ha sido fundamental contar con una oferta laboral que llegó desde el centro Don Orione, donde ha ejercido hasta ahora como voluntario.
En esta nueva etapa, en la que no se espera que haya cambios de planes inmediatos para la familia, Urdangarin trabajará cinco días en lugar de tres, percibiendo, según medios como ABC, 800 euros al mes en catorce pagas, aunque este apartado no se ha podido confirmar. Además, y a partir de ahora, podrá pedir más días de permiso y ya solo tendría que ir a dormir al centro penitenciario de lunes a jueves. Una situación, que lo acerca a su esposa, doña Cristina de Borbón, y a sus cuatro hijos.