Dos años y medio después de su ingreso en prisión y a la espera de que se le conceda el tercer grado, la vida de Iñaki Urdangarín ha dado un giro importante. De la soledad en la prisión de Brieva al Centro de Reinserción Social Melchor Rodríguez García (Alcalá de Henares). Un primer paso para recuperar, con el tiempo, la convivencia familiar y la libertad.
Y, además, coincidiendo con su 53 cumpleaños, que habría podido celebrar con la infanta Cristina en su primer fin de semana libre. Aunque no hay imágenes ni confirmación de su encuentro, a ello apuntan diferentes informaciones. Entre ellas, la avanzada por la periodista Sandra Aladro, quien dijo que la hermana del Rey había regresado a Madrid el jueves —con días de retraso por el temporal—, junto a la infanta Elena, después de pasar casi dos semanas con el Rey Juan Carlos en Abu Dabi. Una escala (antes de regresar a Ginebra) en la que no habrá perdido la oportunidad de reunirse con su marido.
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias acordó en diciembre permitir a Urdangarín acceder al nuevo programa de reinserción de delincuentes económicos —un proyecto pionero en el mundo—, lo que lo sitúa en un régimen penitenciario similar a la semilibertad. Para conseguir esta aprobación, ha sido fundamental contar con una oferta laboral que llegó desde el centro Don Orione, donde ha ejercido hasta ahora como voluntario.
En esta nueva etapa, en la que no se espera que haya cambios de planes para la familia, Urdangarín saldrá a diario del CIS para ir a trabajar —cinco días en lugar de tres—, percibiendo, según medios como ABC, 800 euros al mes en catorce pagas, aunque este apartado no se ha podido confirmar.
El marido de la infanta Cristina regresará al centro a dormir y solo tendrá un fin de semana de permiso al mes, por lo que, después de la celebración de su cumpleaños, no podrá volver a encontrarse con su familia hasta mediados de febrero.