Lily Collins ha comenzado el año del mejor modo, en pleno éxito de la serie Emily in Paris, que la está lanzando, además, como el nuevo icono de estilo, y triunfando en el amor. La actriz, hija del famoso músico Phil Collins, se comprometió el pasado septiembre con el director de cine Charlie McDowell y, como ella misma dice, vive en una nube.
Ahora, en plenos preparativos de su boda, la pareja ha sido fotografiada dando un romántico paseo junto a su perro, Redford, testigo de su historia de amor y, también, de la original petición de mano: “Fue totalmente surrealista. Fue una sorpresa total y uno se pude dar cuenta por mi cara, no soy tan buena actriz”, bromeaba en una reciente entrevista, en Vogue América, Lily, de 31 años, que está convencida de que Charlie, de 37, es el hombre de su vida.
“Estábamos en un viaje por carretera, que nos encanta hacer con nuestro perrito, y él lo planeó todo. No había ningún ser humano en varios kilómetros a la redonda. Fue muy bonito y ahora estoy comprometida y ya planificándolo todo. Estoy muy emocionada”, continúa. “Supe desde el principio que quería estar con él, pero no sabía cuándo iba a pasar”, asegura la intérprete, que tiene entre sus próximos proyectos el drama circense Halo of stars.
“Fue totalmente surrealista. Fue una sorpresa total y uno se pude dar cuenta por mi cara, no soy tan buena actriz”
Charlie McDowell es hijo del actor británico Malcolm McDowell (Alex DeLarge en La naranja mecánica, de Stanley Kubrick) y de la actriz estadounidense Mary Steenburgen, actualmente casada con Ted Danson. Antes de comprometerse con Lily, había sido pareja de Rooney Mara (que acaba de ser madre de su primer hijo con Joaquin Phoenix) y de Emilia Clarke (Daenerys Targaryen en Juego de tronos). Por su parte, la actriz había salido con compañeros de rodaje, como Zac Efron y Jamie Campbell Bower.