Doce años después de su última visita Anabel Alonso se sentaba en el plató de Sábado Deluxe con mucho que contar. El año pasado fue crucial en la vida de la actriz que por fin ha visto cumplido su sueño de ser madre, a los 55 años, y lo hacía junto a su pareja la dramaturga Heidi Steinhardt, a la que también le dio el 'sí quiero' poco después del nacimiento de su primer hijo, Igor. De todo ello ha hablado la que fuera protagonista de Siete vidas, pero también se ha sincerado sobre episodios desconocidos de su infancia y su familia.
Otra boda sorpresa: Anabel alonso se casa con Heidi Steinhardt
Era en mayo del pasado año cunado la actriz y su pareja daban la bienvenida a su bebé, algo muy "valiente", según Jorge Javier Vázquez que no dudaba en alabar su decisión. "No sé si soy valiente o insensata", matizaba ella con humor. Aunque son muchos los que comparten la visión del presentador, Anabel también ha tenido que hacer frente a muchas críticas por decidir ser madre a partir de los 50 años. “Es que me puedo morir mañana, no lo entiendo. Es un hijo deseado y querido”, respondía. Además, ha explicado que siempre había querido tener un hijo, e incluso se planteó adoptar pero "lo iba dejando", hasta que junto a Heidi decidieron hacer su sueño realidad. "Ella me ha plantado en la vida, Heidi ha sido un revulsivo muy grande, me ha ayudado a asentarme en la vida", afirmaba emocionada sobre su esposa.
Anabel Alonso y el don de la ubicuidad al ser mamá
'No soy hija única, soy la que queda'
Anabel tienen en sus padres unos grandes referentes para criar a su hijo. Durante la entrevista, confesaba también una circunstancia que marcó enormemente a su familia y ante la que sus progenitores demostraron una gran fortaleza que le han transmitido a ella. Los colaboradores pensaban que la actriz era hija única, pero ella misma se encargaba de explicar que no es exactamente así. sí, siempre he dicho soy hija única, y Heidi me ha hecho ver que no es cierto, soy la que queda. Es más doloroso. Un año antes de nacer yo se murió mi hermano a los nueve años de un linfoma y cuando yo tenía dos años, mi hermana con diez de leucemia. Pues eso, soy la que se quedó", contaba con mucha sinceridad y mostrando también una gran admiración por sus padres. "Admiro a mis padres, mi madre está viva… cómo pudieron seguir adelante, criarme a mí y mantener la ilusión y no haber tirado la toalla. Y sobre todo en unos años que tenías que superar estas tragedias sin ayuda de nadie", aseguraba.
Puesto que Anabel no tuvo la oportunidad de disfrutar de sus hermanos, no descarta darle un hermanito a Igor, ya que en más de una ocasión dijo que el vínculo que se forma entre los hermanos es muy bonito e importante, por lo que le gustaría que su pequeño tuviera esa suerte de crecer al lado de un cómplice.