Lo que prometía ser una noticia positiva y emocionante para Belén Esteban ha terminado causándole un bache en su amistad con Anabel Pantoja. La relación entre ellas siempre ha sido excelente, han tenido mucha confianza, se han apoyado en los momentos difíciles y han celebrado juntas las alegrías. Sin embargo, las cosas han cambiado entre las colaboradoras a causa de sus respectivos negocios de joyas. La de Paracuellos del Jarama despedía el año lanzando muy ilusionada su primera colección de joyas (que ha encantado a la cantante Rosalía) y animando a la gente a pedir sus productos a Papá Noel o los Reyes Magos. Y es precisamente esto el origen de su enfado con la sobrina de Isabel Pantoja. Anabel, que lleva varios años probando suerte en el mundo de la bisutería, promocionaba su línea en redes sociales escasos minutos después que Belén y usaba el mismo reclamo navideño que ella para ganar compradores.
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Las dos han optado por vivir esta crisis en su relación de manera íntima. De hecho, aunque el tema ha generado un gran interés en Sálvame, programa en el que ambas trabajan, ambas han evitado hacer aún más grande el problema. Eso sí, Anabel ha reconocido públicamente que lo ha hecho mal, ha dado la razón a su amiga y ha dicho estar dispuesta a recuperar la confianza con Belén, quien le ha dicho que necesita tiempo para que todo vuelva a ser como siempre. Una petición que, sin titubear, ha aceptado con agrado si así las aguas vuelven a su cauce. La prima de Kiko Rivera contaba, además, que se había dado cuenta del malestar de su compañera porque esta dejó de enviarle mensajes para saber cómo estaba.
A pesar de que el misterio del origen de este enfado parece estar resuelto, los compañeros de plató de las colaboradoras consideran que hay algo más detrás de su distanciamiento y apuestan a que el tema de las joyas habría sido tan solo la gota que colma el vaso. Es cierto que el entendimiento siempre ha reinado entre ellas y su cariño ha quedado patente en numerosas ocasiones, pero a finales de octubre ya vivieron un momento de tensión delante de los espectadores. Entonces la sobrina de Isabel Pantoja se quejaba de que en el programa la hicieran posicionarse en el conflicto de su tía y su primo mientras que sí respetaban la opción de Belén de pronunciarse sobre su hija. Unas palabras que provocaron que esta se fuese enfadada de plató. "Me duele que la nombre ella, no le voy a decir nada, no quiero saber nada, porque no me lo merezco y ella lo sabe, yo la quiero mucho y me he llevado un disgusto”, decía.
Anabel, en una situación límite
El reencuentro público entre Anabel y Belén tendrá que esperar, y es que esta última se recupera en casa de un esguince de rodilla que se ha hecho al caerse por las escaleras de su chalet. Por su parte, Pantoja está teniendo unos días difíciles en el plató e incluso se ha planteado abandonar su puesto como colaboradora de Sálvame. "¡Se acabó! Esto no me compensa, gracias por el trabajo. Es su juego para sacarme de quicio, pero a mí no me sacan de quicio, la que se voy soy yo", decía la tarde del jueves. La razón de su enfado es que el programa se había puesto en contacto con su prometido, Omar Sánchez (se iban a casar en junio pero tuvieron que posponer su boda por la pandemia), y la familia de este para conocer su opinión en el problema con Belén Esteban y no le parece bien que los metan en este conflicto porque son anónimos.
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