Isabel Pantoja sigue en Cantora, propiedad que no ha abandonado en las últimas semanas y donde ha pasado sus Navidades más complicadas. En medio del conflicto con su hijo Kiko, sin duda una de las situaciones más difíciles que ha afrontado, la cantante permanece en silencio aunque su estado anímico es de profundo dolor. Así lo ha dicho su hija Isa, que fue a visitar a su madre antes de Nochebuena, una de las escasas visitas que ha recibido la intérprete. Este pasado fin de semana su sobrina Anabel Pantoja, que ha regresado a la Península tras varios meses en Canarias, se ha acercado también a la finca. Es bien conocida la estrecha relación que une a tía y sobrina por lo que se pudo ver a Anabel abandonando el recinto en su propio coche. No ha hecho sin embargo la colaboradora declaraciones acerca de cómo fue esta visita, solo ha compartido una publicación de su tía cantando en la que escribe “única e irrepetibe”.
El dolor de Isa Pantoja al contar que su hijo y su madre llevan más de dos meses sin verse
Anabel ha aprovechado el viaje para reencontrarse además con su prima Isa y su pequeño Alberto, al que adora. Anabel comentó que su intención era disfrutar un poco de la familia y amigos antes de regresar al trabajo. Antes de desplazarse a Sevilla, se sentó en el programa en el que colabora para referirse al desencuentro entre Isabel Pantoja y Kiko. “He aprendido a vivir con ello, pero me parece increíble que mi tía no tenga contacto con Kiko ni Kiko con ella. Ahora mismo no creo que haya solución y yo no voy a mediar" señaló en Sálvame.
Un año complicado para Anabel
La sobrina de la artista retoma su actividad después de un año complicado en temas de salud. Ha estado varios meses recuperándose de una rotura de peroné (se lo fracturó mientras hacía surf) que la obligó a pasar por quirófano y antes de fin de año tuvo que ser ingresada de nuevo debido a problemas intestinales. Semanas muy complicadas que ya ha dejado atrás retomando los compromisos de su agenda.
Estos días se ha podido ver además un nuevo encuentro de Kiko Rivera con su hermano Francisco, almuerzo en el que estuvieron también Lourdes Montes y Tana Rivera. Irene Rosales contó que los niños abrieron los regalos que Melchor, Gaspar y Baltasar dejaron en sus respectivas casas. "Están muy bien todos. Hemos hecho un almuerzo en familia porque los niños se tenían que ver porque los Reyes les habían traído cositas. Hemos pasado una buena tarde" explicó.
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