Anabel Pantoja volvió ayer al plató de Sálvame tras varios meses recuperándose en casa de una rotura de peroné. La sevillana afrontaba con ganas una tarde muy complicada, ya que todos sus compañeros querían saber en qué punto se encontraba la relación de Kiko Rivera e Isabel Pantoja, un conflicto que también ha afectado a Isa Pantoja. "A parte de la herencia yo creo que hay más cosas, según dice mi primo, lo que pasa que yo sigo sin creérmelo... Yo he aprendido a vivir con ello, pero me parece increíble que mi tía no tenga contacto con Kiko ni Kiko con ella. Ahora mismo no creo que haya solución y yo no voy a mediar", dijo la colaboradora con rotundida. "Yo no he hablado con mi tía y aunque lo hubiera hablado no lo contaría, pero viendo como están las cosas...hay un daño hecho... en tres meses han pasado muchas cosas", insistió.
Jorge Javier Vázquez se interesó por el estado ánimo de la artista y Anabel confirmó cómo se encontraba. "Mi tía sigue viviendo. Respira, come, poco, pero come... Vive, pero ella por dentro no está viviendo porque, habiendo metido la pata en su momento o no habiéndola metido, yo pienso, y lo he dicho siempre, que eso se tenía que haber arreglado en casa", manifestó.
- Kiko Rivera desmiente que haya emprendido acciones judiciales contra Isabel Pantoja
- Irene Rosales estalla contra quienes la culpan del enfrentamiento entre Kiko Rivera y su madre
La sevillana ha estado en contacto con toda su familia desde que estalló la guerra, de hecho, ha hablado por teléfono con su tía en varias ocasiones, pero nunca "del tema este" porque "ni me atrevo a hablar con mi tía de Kiko ni me atrevo a hablar con Kiko de su madre". "Yo la escuché su vocecita apagada, una voz de apenas dormir, cansada... la escuché mal. Yo quiero que mi tía remonte, pero no lo sé y me da pena porque tiene un disco en el mercado, es una persona joven, tiene a sus nietos y tiene a más gente que la quiere", aseguró. "La tiene que estar doliendo la sangre", puntualizó. Sin embargo, según Anabel, la cantante no es la única que está sufriendo, ya que ve a su primo "mal, alterado y con rabia".
En estos momentos, tal y como contó la colaboradora, Isabel Pantoja "vive por y para una persona", su madre doña Ana, pero Anabel confía en que las aguas vuelvan algún día a su cauce. "Hablando las cosas cuando pase un tiempo... hablando cada uno las cosas tranquilo, en frío, no en caliente, y los dos solos", comentó. "Me da mucha pena mi tía y Kiko también. Cuando yo vi Cantora, la herencia envenedada, mi sensación fue: no sé si llamarla, no sé si no llamarla nunca y no sé si cuando la llame sabré qué decir... Ella no es perfecta, pero vi la herencia y dije no es esto es lo que viene detrás", finalizó.