Alejandro Sanz ha empezado el año entre campanas. Y no solo por las campanadas de Nochevieja -una tradición que vivió en familia, junto a Rachel Valdés y sus hijos-, sino también por su primera excursión en pareja del año, que les ha llevado a subir ¡a un campanario! El cantante, que cumplió 52 años a finales de diciembre, no puede estar más feliz en esta etapa de su vida y no duda en compartirlo: "Solo puedo pensar en lo afortunado que soy solo por cumplirlos con la gente que más quiero a mi lado", decía entonces. Y, a juzgar por las imágenes que ha compartido, esa felicidad sigue tan presente o más en este inicio de año.
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La pareja comenzó el año en familia, como millones de personas, ante la pantalla de televisión viendo las campanadas y tomándose las uvas en familia. Tras la Nochevieja, su primera escapada les ha vuelto a llevar junto a una campana, ante la que Alejandro no ha dudado en recordar con humor, cómo vivió la Nochevieja: "Perdonen si hubo algún fallo en las campanadas", en una divertida alusión a la séptima uva de la noche, que se le resbaló y casi se le cae al suelo, como le recordaron algunos fans en sus comentarios tras ver el vídeo que compartió el cantante.
Alejandro no ha dudado en revelar quién fue la destinataria de su primer beso del año. Y, en esta ocasión, no fue su pareja sino su hija, Manuela, la primogénita de Alejandro, fruto de su relación con Jaydy Michel, que ya tiene 19 años, y con la que su padre tiene una estupenda relación, y a la que no dudó en besar mientras ella terminaba de comérse atropelladamente las uvas. La joven, que lleva la creatividad en sus genes, está haciendo sus pinitos en el mundo de la moda, siguiendo los pasos maternos. Manuela disfruta ahora de la presencia de sus progenitores en Madrid, ya que la que fuera primera mujer del cantante se ha instalado en Madrid con su actual marido, el exfutbolista Rafa Márquez.
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Inmejorable momento de pareja
No hay duda de que el cantante vive un inmejorable momento familiar y de pareja. Las románticas declaraciones públicas entre Rachel y él muestran lo profundamente enamorados que están: a cada declaración de uno llega rápidamente la respuesta del otro, como hacía recientemente el autor de Corazón partío tras recibir un amoroso mensaje de la escultora: "Amor mío. Cada segundo a tu lado merece la pena y es un regalo. Gracias por tu amor puro y bello. Te amo". Y las sonrisas, besos y abrazos son una constante en las imágenes que comparten ambos. Y, como dice su famosa canción, y se ha encargado de compartir Alejandro en sus redes sociales, la pareja encara un enero lleno de primaveras: "¿Quién llenará de primaveras este enero?", ha escrito el cantante junto a un icono de un rojo corazón. Él ya parece tener su respuesta.