Acaba de ser mamá, una manera excelente de despedir este complicado año, y tiene las emociones a flor de piel. María Pombo está en casa con su pequeño Martín comenzando una nueva etapa y adaptándose a los cambios que supone la llegada de un bebé. Está viviendo esas primeras veces emocionantes como el baño de su hijo o acostarle a dormir en su cuna, instantes que comparte con sus incondicionales que, igual que ella, se emocionan. Natural y sincera, María ha escrito una reflexión sobre sus sentimientos en estos días, enseñando esas lágrimas de felicidad y cierta nostalgia que en ocasiones no puede evitar mientras acuna a su niño. “Primer día en casa superado y hormonas revolucionadas como nunca antes” comienza.
María Pombo cuenta cómo fue el ‘mágico’ nacimiento de Martín
María Pombo comparte la primera imagen de su hijo Martín
“Lloro de felicidad, de cumplir mi gran sueño de ser madre y de que este ratón me haya elegido a mí para serlo. También lloro porque echo de menos sentirle en mi tripa y tengo algo de celos de compartirle, antes éramos él y yo. Él me protegía de todo lo malo y yo a él, pero a la vez feliz como nunca antes de tenerle entre mis brazos” asegura. En la imagen se pueden ver las lágrimas de las que habla y que explica así: “Lloro porque nuestras citas a ciegas se han acabado y siento que el tiempo pasa muy rápido. Ojalá existiera un botón para pausar momentos porque pausaría este para disfrutarlo el doble si cabe”. Recuerda también los días que pasó en la clínica antes de regresar a casa con Martín en brazos. “Ya echo de menos estos días en el hospital donde estábamos los tres juntos sin ningún tipo de preocupación, en una auténtica burbuja. Nueve meses esperando ese momento y se han pasado en un abrir y cerrar de ojos, y encima en los tiempos que corren los he disfrutado como si fuera una “escapadita” familiar (primera vez que disfruto estando en un hospital)”.
Repetirá la experiencia
Su mensaje concluye resumiendo el cúmulo de emociones que la embargan. “En fin... lágrimas de post parto, de emoción, de nervios, de cansancio, de celos, de miedo y de auténtica FELICIDAD PLENA que no quiero que acabe nunca”. El pasado 27 de diciembre, María Pombo y Pablo Castellano dieron la bienvenida a su primer hijo en común, un niño muy deseado que les tiene tan contentos que ya piensan en ampliar la familia. “Estoy en una nube, muy feliz y muy contenta, con ganas de repetir", reconoció la mamá a las puertas del hospital Universitario Quirónsalud Madrid de Pozuelo de Alarcón.
María Pombo y Pablo Castellano se casaron el 22 de junio de 2019 en la Colegiata de Santa Cruz de Castañeda, Cantabria. Formar una familia siempre fue uno de los grandes sueños de la empresaria. En junio, la madrileña compartía la noticia de su embarazo, un momento un tanto agridulce pues le acababan de confirmar que padece esclerosis múltiple. Con optimismo, hacía frente al diagnóstico, manifestando que la llegada de su bebé era la mejor medicina.