Kiko Rivera e Irene Rosales están viviendo un momento muy complicado, pero no pierden la ilusión por sus dos hijas, Ana y Carlota. Ayer era el quinto cumpleaños de la mayor y la pareja lo celebró en familia con una fiesta muy navideña por expreso deseo de la niña. Todo salió a pedir de boca y el matrimonio disfrutó de un día muy agradable, sin embargo, parece que el cumpleaños de la pequeña no ha propiciado que el DJ acerque posturas con su madre, Isabel Pantoja. Según ha contado el periodista Pepe del Real en El programa de Ana Rosa, la cantante no habría felicitado a la niña, aunque no ha podido confirmarlo al cien por cien. "Hasta ayer por la noche, poco tiempo antes de que finalizara el cumpleaños, la cantante no se había puesto en contacto con ella", ha dicho.
A pesar del conflicto que existe entre madre e hijo, Kiko desea que la artista siga cumpliendo con su papel de abuela. "Mis hijos no se merecen quedarse sin abuela. No tengo ningún problema en que vayan a visitarla. De hecho, cuando me preguntan por ella y la ven les digo 'mira la abuela qué guapa'. Se están haciendo mayores y se está perdiendo todo", dijo ante las cámaras de Viva la vida.
Irene, por su parte, también espera que las pequeñas no pierdan la relación con su abuela. "Es la única que tienen", declaró emocionada al recordar la pérdida de su madre, Mayte Vázquez, el pasado mes de febrero, y comentó que su suegra puede ver a las niñas cuando quiera y llevárselas a su casa.
El año pasado Isabel acudía con una gran sonrisa al cumpleaños de su nieta y confesó lo feliz que estaba por soplar las velas junto a ella. En esta ocasión, la artista no se ha reunido con su familia para disfrutar de este día y tampoco se habría puesto en contacto con ella, algo que sí hizo cuando falleció el padre de Irene.
En aquel momento, Isabel intentó hablar con su nuera por teléfono, pero finalmente solo pudieron intercambiar un par de mensaje. "Sí, me llamó pero no lo pude coger. Le devolví la llamada y no lo cogió entonces le respondí el mensaje y ya está”, explicó la sevillana. “Fue un mensaje cariñoso, dándole el lugar a mi padre de lo especial que había sido para todos nosotros”, añadió.
Además, agradeció el gesto que tuvo enviando una corona de flores. "Me hubiera gustado que, por mis hijas, Isabel Pantoja hubiera venido al funeral de mi padre, pero yo sé que ella tiene que estar mal y tiene una tristeza que no querrá transmitir a las niñas”, concluyó.
Las hijas de Irene Rosales y Kiko Rivera se vuelven locas con la canción de Camilo