Los recuerdos no se separan de Esther Doña, que está viviendo un año especialmente complicado tras el fallecimiento de su marido, Carlos Falcó, y el de su padre, José Doña. Sin embargo, ella mantiene viva su figura a través de imágenes como la que ha compartido, de una comida con el marqués de Griñón, sus padres y algunos amigos, el pasado año por estas fechas tan entrañables, antes de las navidades, en su tierra. "Como lo pasábamos en familia y con ese maravilloso tiempo que siempre tenemos en mi Málaga", ha escrito en una de sus últimas publicaciones, junto a tres fotografías con el empresario. No es la primera vez que recupera algún momento del pasado para honrarle y recordar el amor que sentían el uno por el otro.
En los últimos meses hemos visto como Esther volvía a publicar alguno de los momentos más importantes de su vida junto a Carlos Falcó, como una imagen de su boda hace solo unos días, u ocasiones emocionantes de otra manera, como su presencia en varias alfombras rojas. "Tal día como hoy.... ¡cuando todo era perfecto!", compartía al comienzo de este mes con una fotografía de su asistencia al Teatro Real. Sin embargo, la viuda del Marqués se está apoyando en su familia y sus más allegados para seguir adelante. Estos días hemos visto también cómo celebraba estas fechas tan especiales con su prima y cenaba con unos amigos: "No dejemos que nos roben la sonrisa", escribía para todos sus seguidores, llena de optimismo.
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Además, este lunes recibía un enorme ramo de rosas que aseguraba que le había dejado "sin palabras". En la imagen aparece también su compañera fiel, Chloé, un bichón maltés que Carlos Falcó le regaló a Esther Doña hace dos navidades y que incluso tiene una cuenta propia en las redes sociales.
A comienzos de verano, tal y como avanzaba nuestra revista en exclusiva, Esther Doña se instalaba en el piso que tiene en la localidad madrileña de Majadahonda, donde comenzaba a escribir un nuevo capítulo en el que sus familiares y amigos más cercanos se han convertido en su gran apoyo para superar el duelo que supone la pérdida de su amor en unas circunstancias tan complicadas -falleció el 20 de marzo, en plena pandemia y con numerosas restricciones activas-.
Admite haber vivido la peor época de mi vida
La malagueña atraviesa un momento complicado del que poco a poco se va recuperando gracias a su fortaleza, al cariño que recibe y a la ilusión que siente con su nuevo trabajo. Ella misma confesaba a ¡HOLA! en un excepcional reportaje, que no se imaginaba la pérdida de su marido a causa de una neumonía derivada del coronavirus ya que, aunque estaba en el hospital, horas antes de su fallecimiento estuvieron hablando por vídeollamada y lo encontró con su característico ánimo.
"He vivido la peor época de mi vida. Perder a tu marido es una de las peores cosas que te pueden pasar… Pero perderlo de esta manera, sin poderte despedir, sin poder cogerle de la mano… Es terrible, es una gran pesadilla. Sientes mucha impotencia, piensas en él, que está solo, sin nadie a su lado…", nos contaba Esther, que también tuvo COVID-19.