Diego Armando Maradona es y será siempre parte de la historia del fútbol internacional. El delantero argentino nació el 30 de octubre de 1960 en Lanús (Argentina), donde pronto empezó a despuntar en el deporte que tantas alegrías le ha dado, eso sí, gracias al esfuerzo y confianza de sus padres, Diego Maradona y Dalma Salvadora Franco. Con tan solo 15 años, Maradona veía su sueño casi hecho realidad, el 20 de octubre de 1976 debutó en la Primera División del fútbol de su país con el Argentinos Juniors. A partir de aquí, ya sus pasos son mirados con lupa, se estaba ganando el aplauso del público y también de los grandes entendidos de este deporte. Pero la fama tiene un precio, los excesos y la polémica han rodeado siempre la vida personal del inolvidable astro del fútbol, que ha fallecido este miércoles a los 60 años tras sufrir un paro cardíaco en su casa de Tigre, en Buenos Aires.
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De héroe a villano
Si bien su intensa vida personal es complicada y difícil, en cuanto al terreno profesional, no hay duda de los logros que ha cosechado, no tanto por títulos como por su excelencia en el césped. 'Pelusa', 'Cebollito', 'Pibe de oro', 'Barrilete cósmico'... son muchos los apodos que ha ido acumulando duranre su trayectoria, pero para muchos Diego Armando Maradona es, simplemente, leyenda del fútbol. Tras sus primeros pinitos con el Argentinos Juniors y el Boca Juniors de su país, el argentino cruza el charco y firma por el F.C. Barcelona, donde la polémica comenzó pronto. Fichó en 1982 pero entre lesiones, la hepatitis que le dejó varios meses sin jugar y una sanción de la Federación Española de fútbol hicieron que se despidiera pronto del club azulgrana, siendo Nápoles su siguiente parada, allí se convirtió en un ídolo de masas absoluto. Maradona estaba hecho de otra pasta y así lo demostró con su actuación magistral en el Mundial de México de 1986, marcó dos tantos en la semifinal contra Inglaterra que le llevaron a la cumbre, de hecho tienen identidad propia: el primero, 'La mano de Dios', gol con la mano que el árbitro no acertó a anular; y el segundo, 'Gol del siglo', porque está considerado como uno de los mejores de la historia. Pero tan solo seis años después, en 1991 y tras dejar el Nápoles, comienza el declive de la estrella y da paso al villano en su faceta más personal.
Una vida marcada por sus problemas de adicciones
En marzo del 1991 y durante los controles del Nápoles dio positivo en un control tras un partido de la Liga italiana ante el Bari. Fue inhabilitado 15 meses por la Federación italiana y regresó a su país, donde un mes después fue detenido en Buenos Aires junto a un grupo de amigos, la justicia le ordenó someterse a un tratamiento terapéutico. En 1994 vuelve a dar positivo hasta en cinco sustancias prohibidas en un control antidopaje en el Mundial de Estados Unidos y la FIFA le sancionó con 15 meses de suspensión. En agosto de 1996 se interna durante 10 días en la Clínica Psiquiátrica de Bellelay, en Berna (Suiza), para rehabilitarse de sus problemas de adicción. En 1997 vuelve a dar, por tercera vez, positivo en un control de la liga argentina y, finalmente, en octubre anuncia su retirada como jugador profesional. Tres años más tarde, viaja a La Habana (Cuba) para someterse, otra vez, a un tratamiento de desintoxicación, donde volvió a internar en 2004 tras haber estado en un centro de su país natal. "Tenía 24 años cuando consumí por primera vez. En Barcelona. Ha sido el error más grande de mi vida", reconocía a la televisión italiana Canale 5 en enero de 2017. Luces y sombras en la carrera del deportista argentino, que se acrecentaron con su retirada, donde tanto su salud como su estado físico se vieron seriamente perjudicados.
Conflictos con sus parejas más sonadas
Los desencuentros amorosos del as del fútbol no han pasado tampoco desapercibidos y han ocupado gran parte de los titulares. El 7 de noviembre de 1989, Maradona se casa con su novia de toda la vida, Claudia Villafañe. Una relación que no estuvo exenta de la polémica, marcada por las infidelidades y los problemas de adiccion del delantero argentino. La empresaria y productora se separa del deportista en 1989, pero no es hasta 2003 cuando comienzan los trámites de divorcio. La concursante de la versión argentina de Masterchef Celebrity demandó a Maradona por abandono de hogar, consiguiendo además, la custodia de sus hijas, Dalma y Gianinna. Villafañe obtiene el capital de gestión del patrimonio de la leyenda del fútbol; con el fin de preservar el patrimonio de las dos hijas de la pareja. Dos años más tarde, Diego demanda a su ex por presunto fraude, estafa y malversación de patrimonio, juicio que se lleva a cabo entre Argentina y Estados Unidos, mientras ella alega que los bienes reclamados son regalos del internacional u objetos que él dejó en el domicilio conyugal. Una disputa que nunca llegó a su fin en los juzgados, incluso el 28 de julio de este mismo año, la justicia revocó el sobreseimiento de Villafañe y comenzó una nueva investigación.
Si bien pronto encontró el amor al lado de Verónica Ojeda, los altibajos no tardaron en llegar y tampoco las denuncias entre ambos. La pareja tuvo un hijo en 2013, Diego Fernando, pero antes de que naciera, la relación llegó a su fin. Eso sÍ, Maradona no dudó en reconocer su paternidad. Un año después, Verónica anunciaba un segundo embarazo del astro argentino, que ya había rehecho su vida sentimental, finalmente perdió al bebé que esperaba junto al astro del fútbol.
Rocío Oliva ha sido la última mujer en ocupar el corazón del delantero. Con ella parecía todo más fácil, ambos compartían su gran pasión, también fue jugadora de fútbol profesional, sin embargo protagonizaron varios altercados mediáticos. En 2014, y durante una pausa en su relación, la periodista grabó a Maradona en, aparentemente y según ella misma, actitud agresiva, él no tardó en defenderse diciendo que le estaba quitando el móvil para que no se le viera en mal estado. Poco después y mientras estaban en Madrid para ver el partido del Real Madrid contra el Nápoles, la polícia se personó en la habitación de su hotel por otro enfrentamiento de la pareja, los efectivos del SUMMA no acreditaron lesiones y tampoco presentaron denuncias por lo ocurrido. Pero las peleas entre ellos no han sido las únicas polémicas, pues en 2014 y mientras vivía en Emiratos Árabes -entrenaba al equipo Al-Wasl-, Diego denunció a su novia por presunto robo de objetos valiosos valorados en 400.000 dólares, lo que acabó con la detención de Rocío en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza (Argentina) a su regreso de Brasil, tras pasar unos días con el exfutbolista. "Tenía 24 años y lo quería. Lo perdoné por eso y porque sentí que, si lo hacía, le iba a hacer bien. Yo soy una mujer que cuando quiero a alguien, es muy difícil que le suelte la mano", explicó la periodista en ¡HOLA! Argentina. Después de este incidente, la pareja se dio otra oportunidad, pero no llegó a buen puerto y, finalmente, rompieron en 2018 y con una demanda por parte de Rocío, que se acogía a una reforma del código civil que defiende que pueda ser compensada económicamente por el tiempo que convivieron juntos en Dubái.