Las alarmas saltaron entre sus seguidores. ¿Dejarán de verla todos los días en pantalla? Belén Esteban no ha tardado en responder a las informaciones que se han publicado y que apuntan a que estaría valorando abandonar el espacio en el que lleva colaborando desde hace más de una década. Se especulaba con que estaría pensando en dar un giro a su trayectoria y comenzar un nuevo proyecto junto a Raúl Prieto, que fue director del citado programa y que es uno de los amigos más íntimos de la madrileña. ¿Podría quedarse el sillón de Sálvame sin una de sus caras más veteranas?
Esta es la rutina de Belén Esteban para adelgazar que tú también puedes seguir
La inesperada dedicatoria de Belén Esteban al novio de su hija
Ella misma ha solucionado las incógnitas desmintiendo las noticias con un rotundo calificativo. “Es falso”, escribe refiriéndose a estos datos. Parece por tanto que entre sus planes de futuro no está dejar el programa vespertino, al menos de momento. Belén comenzó su trabajo en Sálvame cuando el formato nació, en 2009. Desde entonces no ha hecho más que crecer en duración, ocupa prácticamente toda la tarde, y audiencia, pues es uno de los más vistos de Telecinco. Al frente cuenta con Jorge Javier Vázquez, Paz Padilla y Carlota Corredera, que alternan las riendas.
Boda religiosa y bebé entre sus deseos de futuro
A sus 47 años, los acaba de cumplir, Belén atraviesa una etapa tranquila. Tuvo que recluirse alejada de su marido Miguel Marcos, conductor de ambulancias, durante varias semanas en la cuarentena, debido a que forma parte de uno de los grupos de mayor riesgo en la pandemia. El lado positivo es que pudo pasar más tiempo con su hija Andrea, de 21 años. Pasados los peores momentos, disfruta de la compañía de su marido con el que tiene emocionantes sueños de futuro como una boda religiosa o volver a ser madre. “Si Dios quiere, que venga el bebé yo encantada de la vida. Me encantaría volver a ser madre, siempre lo he dicho", ha comentado en varias ocasiones.
En marzo cerraba además un complicado capítulo liberándose de parte de sus problemas con Toño Sanchís, su exrepresentante. Con su desahucio, ella pudo cobrarse parte de la deuda y vender ese chalet de Villanueva del Pardillo. Tiene sin embargo todavía una causa penal abierta contra él y el empresario le debe aún 357.000 euros.