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La relación entre Phil Collins y Orianne Bates no hace más que complicarse. Finalizaron su divorcio en 2008 después de seis años de matrimonio y su separación se convirtió en uno de las mayores batallas legales de la historia de Reino Unido, pero finalmente llegaron a un acuerdo por 32 millones de euros. Y sin embargo, su historia continuó cuando se reconciliaron en 2016 después de que ella dejara al que era entonces su marido... ¡y ahora vuelven a romper! Esta vez, el enfrentamiento en los juzgados se produce en Estados Unidos y están saliendo a la luz alegaciones de todo tipo mientras pelean nuevamente por una resolución económica a su disputa.
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© Getty ImagesOrianne Bates, antes apellidada Cevey, ha pedido en el juzgado que se otorgue la mitad del valor de la mansión que compartían en Florida, de la que se niega a irse desde que en enero se rompiera su relación por segunda vez. Desde entonces se ha vuelto a casar y vive con su nuevo marido en el hogar donde antes vivía con Phil Collins, a pesar de que los abogados del cantante le enviaran una orden de deshaucio que no ha llegado a cumplirse aún.
Las alegaciones de Orianne
En los documentos legales que ha podido obtener People, Orianne acusa a Phil Collins de "dejar de ducharse y cepillarse los dientes", además de ser adicto a los antidepresivos y abusar de ella "emocional y verbalmente" durante casi un año, alegaciones que el abogado de él niega. Con estas circunstancias que expone la diseñadora de 46 años, asegura que "no tuvo más remedio que distanciarse de él", además de que era incapaz de mantener relaciones y rechazaba todo tipo de muestra de apoyo, amor o cariño hacia ella o sus hijos, Nicholas y Matthew, de 19 y 15 años respectivamente.
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© Getty ImagesEn respuesta, los abogados del galardonado artista aseguran que estas acusaciones son "irrelevantes e impertinentes", calificándolas como un intento de extorsión. "Son escandalosas, injuriosas, inmorales y, en su mayoría, obviamente mentira o enormemente exageradas", añaden. Una fuente cercana a Phil Collins asegura también que su exmujer está utilizando la propiedad como "un arma" en contra del intérprete de In the air tonight, mientras que el representante legal de Orianne asegura que ella solo pretende conseguir un acuerdo justo.
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El 30 de octubre, Orianne y su marido, Thomas Bates, aceptaron dejar la vivienda en enero, así como permitir que el agente inmobiliario del artista ponga la casa en el mercado y que esta se venda en el periodo en el que ellos aún permanezcan en ella. Sin embargo, piden que el 50% de las ganancias sean para ellos. Además, la "serie de memorias musicales de un valor inestimable" y los objetos históricos de la Batalla del Álamo que el artista colecciona serían recogidos en los siguientes días.
