La tormenta mediática en la que están inmersos Kiko Rivera e Isabel Pantoja ha salpicado, inevitablemente, a todos sus familiares. El DJ ha pedido que se revise el testamento de su padre, reabriendo de esta manera la disputa legal que su madre y sus hermanos paternos iniciaron hace más de tres décadas precisamente por este mismo asunto. Ambos le apoyan en esta complicada situación que se antoja nueva para él, y es que cabe recordar que la relación entre madre e hijo siempre había sido excelente y ejemplar. Ante este inesperado distanciamiento, Francisco Rivera ha reconocido en una entrevista en La Razón que prefiere no opinar pero que le da mucha pena lo que está pasando y lamenta que el DJ atraviese este duro trance. "Siento muchísimo que mi hermano esté pasando por esta situación y que esté pasándolo mal", ha dicho. Por su parte, Cayetano Rivera ha evitado hacer declaraciones pero, según ha confirmado Irene Rosales, su marido habla con él dos veces por semana. Así, parece que el diestro está al tanto del estado anímico del músico.
-El último golpe a Isabel Pantoja en una vida llena de éxitos... y algunas espinas
Los hijos de Paquirri no se han criado juntos sino que sus infancias han discurrido por caminos diferentes. El prematuro fallecimiento del torero hace 36 años a causa de una cogida mientras toreaba en Pozoblanco hizo que sus hijos, que eran entonces unos niños -Francisco tenía diez años, Cayetano siete años y Kiko siete meses- creciesen con Carmina Ordóñez e Isabel Pantoja, sus respectivas madres. Sin embargo, el paso del tiempo ha hecho que los tres tengan contacto. Ellos saben que a su padre le hubiese encantado verlos juntos y se esfuerza por cumplir ese deseo. En este sentido, Francisco ha dejado claro en la citada entrevista que no son una familia ejemplar ni tampoco hermanos ejemplares, pero que en los momentos difíciles siempre se han demostrado que están ahí los unos para los otros.
El año 1998 marcó un punto de inflexión en la relación de los hermanos Rivera ya que fue entonces cuando se produjo su reencuentro. Hasta entonces Kiko solo conocía a los otros hijos de su padre por televisión puesto que cuando estuvo con ellos era tan solo un bebé de escasos meses. Pero Francisco dio el paso de invitarle a su boda con Eugenia Martínez de Irujo, celebrada en la Catedral de Sevilla, y decidió estar presente en esta señalada fecha. Él mismo contaba durante su visita al programa de Bertín Osborne que durante el enlace Cayetano se acercó a él, le dijo que era su hermano -él solo había visto fotos del diestro de pequeño- y se fundieron en un cariñoso abrazo. Desde aquel día los tres tienen una relación fluida en la que hablan, se ven cuando tienen ocasión y se apoyan en momentos clave como este en el que se encuentra el intérprete de temas como Quítate el top, Mentirosa o Tuboescape.
Un problema que lleva latente más de treinta años
Kiko ha reconocido en alguna ocasión que le preocupa el desencuentro entre sus hermanos paternos y su madre a causa de la herencia y que sufre por esta situación que ahora ha dado un giro. Ha dejado de estar en medio para posicionarse al lado de Francisco y Cayetano, que reclaman desde hace décadas a Isabel Pantoja los objetos personales que les había dejado Paquirri. Este asunto ha hecho que lleven a la tonadillera a los tribunales en varias ocasiones y, aunque la justicia les ha dado la razón, lo cierto es que a día de hoy sostienen que ninguno de ellos ha recibido la totalidad del patrimonio que les corresponde. Ahora Kiko se plantea si se ha cumplido la voluntad de su padre y promete "luchar hasta el final" para que se haga lo que dispuso su padre.
Esto es lo que sabemos del testamento de Paquirri que Kiko Rivera quiere revisar