Desde que Pilar Rubio comenzó a publicar las primeras fotografías de Máximo Adriano, el benjamín de la familia, sus seguidores no han dejado de hacer sus cábalas sobre a quien se parecía el bebé, una apuesta arriesgada teniendo en cuenta lo mucho que van cambiando los niños al crecer. A pesar de que la mayor parte de los comentarios que recibía apuntaban a que era igualito que su mamá, ella ha llegado a otra conclusión. Ni a papá ni a mamá, el pequeño es clavado a uno de sus hermanos, ¿adivinas a cuál?
Máximo Adriano, la envidia de Pilar Rubio a la hora de despertar
Es cierto que sus enormes ojos azules recuerdan mucho a los de la colaboradora de El Hormiguero, pero también a los del mediano de la familia. "¡Máximo Adriano es igualito a Marco!", ha asegurado Pilar compartiendo como prueba una bella fotografía del bebé en la que además de sus ojazos también podemos vislumbrar como asoma un incipiente pelo rubio como el que luce su hermano mayor. "A Marco lo ves rubito y con los ojos azules y parece un ángel, pero es un trasto", decía recientemente de su segundo hijo, que ya tiene cuatro años. Habrá que esperar para saber si el más pequeño también ha heredado ese espíritu inquieto. Parecidos aparte, sus fans han preferido centrarse en lo grande y precioso que está el niño. "Ay por favor...", ha escrito la presentadora Nuria Roca junto a varios corazones, los mismos que ha utilizado Elena Galera o Lorena van Heerde para expresar la ternura que desprende la imagen.
Desde que llegó al mundo el pasado 26 de julio, toda la familia se ha volcado con el pequeño Máximo Adriano, al que pronto sus hermanos, Sergio Jr., Marco y Alejandro, le harán un hueco en sus juegos. Pilar y Sergio no pueden estar más orgullosos de la familia que han formado. "Hay noches que pienso: ‘Madre mía, ¡cuatro hijos! ¿Por qué no lo he pensado antes?’. Pero soy tan feliz que eso me llena y me da energía”, decía en una entrevista en exclusiva para ¡HOLA! A pesar de lo encantada que está con su familia numerosa, Pilar asegura que no se plantea continuar ampliándola: “Definitivamente, cerramos el cupo de hijos. Creo que ya hemos hecho lo que podíamos por la natalidad”.
Además de disfrutar de sus niños, Pilar Rubio también lo da todo en El Hormiguero, una colaboración que ha retomado muy ilusionada con el comienzo del nuevo curso tras el parón veraniego y también después de su baja por maternidad. Allí semana tras semana sorprende a los espectadores con increíbles retos en una suerte de 'más difícil todavía' que parece no tener límites para la madrileña. Incluso sus hijos alucinan con las hazañas de su madre, como cuando logró aparcar un coche en pleno derrape, una maniobra de experto en escenas especiales para el cine. En su último desafío, para el que utilizó con maestría una ballesta, volvió a dejar con la boca abierta al público al acertar en dos objetivos aparentemente imposibles con un perdigón: en una vela encendida, consiguiendo apagarla, y en el filo de un cuchillo, haciendo que el proyectil se partiera en dos y explotando con los dos lados dos globos que estaban situados detrás.