Rafa Nadal es el invitado estrella de Bertín Osborne en Mi casa es la tuya. Esta vez el presentador ha viajado a Manarcor (Mallorca) para entrevistar a uno de los tenistas más laureados de la historia. El mallorquín ha logrado un nuevo récord tras lograr 1.000 victorias sobre la pista que se suman a su amplio palmarés de 86 títulos con 20 Grand Slams, 35 Masters 1000, 5 Copa Davis y dos Medallas de Oro en las olimpiadas. No obstante, en la entrevista no solo aborda sus grandes hazañas deportivas, también muestra el lado más humano y desconocido de un deportista que a lo largo de su carrera ha superado graves lesiones y grandes bajones psicológicos gracias a la inestimable ayuda de su familia. Sus padres, Ana María Parera y Sebastián Nadal, su hermana Maribel y su mujer, Mery Perelló, han sido todo para él y así se lo ha hecho saber.
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-Así es la casa de Rafa Nadal con espectaculares vistas al mar
Para él la familia siempre ha sido un pilar fundamental -ellos son los que le ayudan a mantener la concentración y los pies en la tierra-, y una de sus grandes prioridades, más ahora que es un hombre casado. Rafa recuerda curiosas anécdotas de su boda con Mery, la mujer de su vida, con quien ya ha celebrado su primer año de matrimonio y más de quince años de relación. La ceremonia comenzó con una hora de retraso y de ello hablarán tres de sus amigos que acuden a la entrevista y reconocen que "la puntualidad nunca fue su mayor virtud". "¿Pero a la boda llegaste puntual?, le pregunta Bertín, a lo que Rafa responde: "En la boda me la devolvieron por 20". "Fue ella la que llegó una hora tarde, y qué calor hacía", cuenta entre risas
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Durante la charla, Rafa, que comparte mesa y mantel con sus amigos mientras se deleitan con una comida a base de gallo y gambas a la plancha, recuerda curiosos momentos de su adolescencia: "Me he esforzado mucho para ser un profesional de tenis, pero al mismo tiempo no me he perdido cosas que son importantes en la vida. He hecho todo lo que han hecho mis amigos. Menos, pero lo he hecho todo", confiesa.
En cuanto a la reiterada pregunta de cuándo desea ser padre, el tenista deja entrever que quizá no tarde mucho en hacerlo: "Yo pensaba tener hijos cuando me retire, pero se ha ido alargando el tema", apunta sobre sus planes de futuro como, aunque fiel a su discreción no desvela cuáles son sus planes,porque como ya dijo recientemente en una entrevista con El Periódico "cuando venga, vendrá".
Nadal aborda temas desconocidos de su infancia y adolescencia, como cuando de pequeño se divertía más jugando al fútbol, que al tenis. Su tío Nadal fue el que le hizo verdaderamente amar este deporte y le preparó para competir desde pequeño. "Que no suene mal, pero cuando empecé de niño, ganar era casi lo normal", señala.
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Del mismo modo, habla de las lesiones que en varias ocasiones han puesto en riesgo su carrera."No me acuerdo ya de jugar sin dolor", afirma mientras habla de sus grandes triunfos, entre ellos su decimotercera victoria en Roland Garros, París, que le coloca en el palmarés con 20 títulos de Grand Slam, igualando así a Roger Federer, su amigo pero tambien rival. Pero por encima de todo Rafa es un hombre agradecido. "Intento no quejarme nunca, porque creo que las cosas me han ido de una manera que jamás hubiera podido soñar. Solo puedo dar las gracias".