El humor es la mejor medicina para momentos como los que nos enfrentamos actualmente por culpa de la crisis sanitaria. Bien lo sabe Paz Padilla, cómica, actriz y presentadora, quien acudió al reciente estreno de la obra La última tourné, que protagonizan Alaska, Bibiana Fernández, Mario Vaquerizo y Manuel Bandera en el Teatro Calderón, de Madrid. Allí Paz habló con HOLA.com y se mostró positiva en una nueva etapa vital. De hecho, reveló cuál es la mejor lección que ha aprendido de su marido, Antonio Juan Vidal, que falleció el pasado 20 de julio, a los 53 años, a consecuencia de un tumor cerebral.
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En estos tiempos es fundamental la carcajada, ¿no?
No lo sé. Como me río siempre… No necesito venir al teatro.
Pero es una buena terapia.
La mejor.
¿Cómo te encuentras?
Bien, yo soy feliz. Me entretengo con un palo. Soy feliz en todas partes.
Supongo que te sientes muy arropada.
O no. Porque me gusta estar sola. No hay problema en estar sola y no hace falta estar arropada.
Pero no te falta el calor de tu gente.
Por supuesto que no. Pero no lo necesito para ser feliz.
¿Te preocupa que el resto esté pendiente de ti?
No. No están preocupados. Cuando te ven bien, ellos hacen su vida.
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¿El trabajo también es buena terapia?
No, la terapia la haces tú misma. No puedes depender del trabajo o de no trabajar, la terapia eres tú.
Has dado una lección para toda esa gente que ha sufrido dolorosas pérdidas.
Claro.
¿Pensaba que ibas a ser tan fuerte?
Todos somos fuertes. Lo único que no sabemos es gestionar las emociones. En esta vida o en este país, no se trata a la muerte con la naturalidad que es.
Pero, en tu caso ha sido todavía más difícil, en plena pandemia.
Hubiese sido fuerte aunque no hubiera habido coronavirus. Me refiero a que la vida es así. El que no tiene una cruz, se la acaba haciendo. Quien piensa que puede librarse de todo esto está equivocado.
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¿Tu consuelo es que hay una vida más allá?
Pues no lo sé. Hasta que no me muera no lo sabré (ríe). Como eso no lo sabemos hasta que llegue el momento, ya te lo diré… (ríe). Lo que tengo muy claro es que estoy en paz.
¿Cómo vives con tu hija el día a día?
Muy bien. Ella está metida en su trabajo como influencer. Yo también estoy con proyectos.
¿Anna vive contigo?
Todavía sí. Me encanta.
Te ayudará en algunos proyectos.
En algunas cosas, sí y en otras, no. Tengo teatro y un poco de todo.
¿Tienes ganas de volver al teatro?
Sí. Hombre, yo no he podido volver por la pandemia. Si no, ya estaría en el teatro. Es que está muy complicado… Meterte ahora en una producción es muy arriesgado.
También tienes negocios de hostelería. ¿Se han visto afectados por la pandemia?
Como a todos. Pero tenemos la suerte de que nos están ayudando. El Gobierno está ayudando con los ERTEs, que tenemos suerte. Hay otros países en los que no.
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¿El coronavirus te ha tocado con algún familiar?
Tengo muchos compañeros que han perdido a gente. Muchos.
¿Tienes miedo en ese aspecto?
No. ¿Sabes por qué? Porque no le tengo miedo a la muerte. Entonces, no le tengo miedo a la pandemia ni a nada.
¿Nunca le has tenido miedo a la muerte?
Como todo el mundo, sí. Pero llega un momento en el que te tienes que enfrentar a ella. Cuando la ves de cerca, la tienes que aceptar. Es que no hay otra. No es una posibilidad, es una certeza.
¿Cuál es la mejor lección que te ha dejado tu marido?
Esa, no tener miedo a la muerte.
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