Tamara Gorro ha recibido la mejor de las noticias: "Todo está bien, es un tumor benigno". La 'influencer' ha celebrado con todos sus seguidores los buenos resultados de la biopsia tras varios días preocupada por lo que pudiera pasar. "Reconozco que he pasado por una montaña de sentimientos. La positividad abarcaba la gran parte, pero entre ellos, inevitablemente, aparecía la inquietud y duda... Ahora respiro con tranquilidad", ha revelado. "Miedo no tenía, pero sí lo sentí cuando me comunicaban que entraba a quirófano de un día para otro por un quiste, sin saber qué íbamos a encontrar... Son varias las veces que me he sometido a intervenciones quirúrgicas en esta zona, pero esta sin duda me marcó", ha añadido.
Afortundamente, todo se ha quedado en un susto y la madrileña, de 33 años, está dispuesta "¡a comerse el mundo!". "Soy de las personas que valora cada segundo de vida, pero como en todo, hay que mirar la parte bonita y yo por supuesto que lo haré. Por lo tanto, capítulo no olvidado, pero sí cerrado", ha concluido.
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Tamara explicó el pasado domingo los motivos de su intervención quirúrgica. Según dijo, todo empezó hace un mes, cuando comenzó a sentir unos dolores muy fuertes en el abdomen. "El doctor vio que había una pelotita que no debería estar ahí pero que podría irse con la menstruación. Pero esa menstruación nunca llegó", contó. Los dolores fueron a más cada vez y los médicos, al ver que esa "pelotita" había crecido y el ovario estaba "secuestrado", decidieron operarla. "Tuvieron que limpiar muchas adherencias y colocar el ovario. Me dejaron muy limpita y han extraído un quiste que tiene que ser analizarlo", señaló. Finalmente, el quiste ha sido benigno y la 'influencer' podrá afrontar con más optimismo su recuperación.
La madrileña ha recibido numerosas muestras de cariño en estos momentos tan complicados. Su marido, el futbolista Ezequiel Garay, no se ha separado de su lado, y sus dos hijos, Shaila y Antonio, han sido su mejor medicina.