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Naturalidad y autenticidad. Esas son dos de las palabras que mejor definen a María Jiménez. Tras estar más de dos meses ingresada en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde se debatió entre la vida y la muerte, la artista ha resurgido de sus cenizas para regresar con fuerzas renovadas. Tanto es así que, después de un silencio discográfico de casi dos décadas, la emblemática cantante sevillana se ha sentado en El Hormiguero para hablar de La vida a mi manera, que estará disponible desde este viernes, 30 de octubre. Se trata del primer disco de estudio de María Jiménez desde 2006, que incluye colaboraciones con artistas de la talla de Raimundo Amador, Pitingo o Miguel Poveda. No obstante, además de revelar algunos de los secretos de este nuevo y esperado proyecto, la andaluza también ha compartido con Pablo Motos otras confidencias y aspectos más personales, como sus legendarias fiestas o el momento más raro que ha vivido encima de un escenario.
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Doce son las canciones incluidas en su decimonoveno disco, en los que habla de temas habituales en el repertorio de la artista, como los celos, los engaños y los romances fallidos. "Las nuevas canciones me salen de las entrañas y del alma", ha explicado la invitada. La cantante de Se acabó también ha rememorado, con sentido del humor, los complicados problemas de salud que ha atravesado. "Sí, estuve dos meses en coma y, cuando me levanté, le pregunté al médico que cuánto tiempo había dormido. Me dijo que dos meses y medio. Y le dije: 'Pues ya verás para coger el sueño esta noche…'", ha bromeado.
La trianera también ha recordado las fiestas legendarias que se organizaban en su casa y ha confesado que se mantiene totalmente al margen de la política. "No he votado en 40 años y no lo haré en lo que me quede de vida", ha reconocido rotundamente, asegurando que únicamente votó a Adolfo Suárez, cuando ella tenía 18 años.
Tras una breve entrevista con el presentador, María Jiménez ha podido conocer a las hormigas del programa de Antena 3, Trancas y Barrancas, quienes la han preguntado sobre el momento más raro que ha vivido a lo largo de su amplia carrera. La sevillana no ha dudado ni un momento y ha rememorado un divertido episodio que vivió en un concierto. "Lo más raro que me ha pasado ha sido caerme de un escenario y subirme sin que el público se diera cuenta", ha confesado, dejando sin palabras a los presentes. "Me caí por un lado porque el escenario era muy pequeño… Empecé a andar, a andar, a andar y desaparecí. Luego le dije a un hombre del público que me ayudara a subir y nadie se dio cuenta", ha explicado con sentido del humor María Jiménez, quien ya puede presumir de tener 19 discos en el mercado.