Simoneta Gómez-Acebo ha presentado esta mañana la nueva edición del rastrillo navideño Nuevo Futuro. La hija de la Infanta Pilar coge así el mando de uno de los grandes sueños de su madre y se pone al frente de un nuevo reto marcado por la pandemia: la versión digital del mercadillo solidario. “Los niños de los Hogares de Acogida siguen necesitando el apoyo de toda la sociedad, ya que se trata de menores en los que el impacto del confinamiento es aún mayor. En su día mi madre y un grupo de mujeres comprometidas fueron pioneras organizando una venta de segunda mano en un garaje, y ahora, años después nos toca dar el salto al formato digital”, ha asegurado Simoneta, miembro del Comité Nuevo Futuro y organizadora del próximo certamen.
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El coronavirus no ha puesto en peligro la continuidad del Rastrillo y comienza la cuenta atrás para la edición de este año, eso si, con grandes cambios: Nuevo Futuro estrena su versión digital en 2020. Entre el 26 de noviembre y el 9 de diciembre, numerosos rostros conocidos, como Ágatha Ruíz de la Prada, Georgina Rodríguez, Margarita Vargas, Andrea Pascual, Laura Ponte, Carolina Adriana Herrera o Alejandra Rojas, pondrán en venta online sus armarios, a través de Best For Less, la plataforma de compraventa de ropa y accesorios de segunda mano para usuarios que buscan un consumo sostenible. "Estoy realmente feliz con esta unión que nace con el objetivo de mantenerse en el tiempo. Es cierto que nuestra empresa tiene una filosofía muy clara de fomentar la sostenibilidad en el consumo de moda vía la segunda mano y hacer cosas por un mundo mejor y esta colaboración con una fundación como Nuevo Futuro, con esa labor extraordinaria que llevan años haciendo y además en España, ayudando a los nuestros, viene a reforzar nuestro objetivo de ayudar a mejorar nuestra sociedad", ha explicado Carmen Sáenz Varona, fundadora y CEO de Best For Less, en la presentación.
El gran sueño de la Infanta Pilar
La Infanta Pilar trabajó durante cincuenta y un años ininterrumpidos en el Rastrillo de Nuevo Futuro, convirtiendo el evento en una de las citas imprescindibles de la temporada navideña. Todo comenzó en 1968, cuando Rocío Falcó, condesa de Berantevilla y hermana de los recientemente fallecidos Carlos y Fernando Falcó, tuvo la idea de crear un mercadillo para recaudar dinero para ayudar a los niños sin hogar. Falcó y un grupo de amigas montaron dieciséis puestos en un garaje de la madrileña calle de Espalter. La ocurrencia fue todo un éxito. Reunieron más de tres millones de pesetas y con ese dinero fundaron tres hogares y crearon la Asociación Nuevo Futuro, una ONG que hoy trabaja con más de sesenta hogares en España y atiende a un millar de niños.
Entonces, la duquesa de Badajoz tenía treinta y dos años, llevaba poco más de un año casada con Luis Gómez-Acebo y acababa de dar a luz a su primera hija, Simoneta. En una de esas primeras ediciones del Rastrillo, se le ocurrió la idea de utilizar la cámara Polaroid que había comprado en su viaje de novios para hacerse fotos con los visitantes del mercadillo dispuestos a pagar por un souvenir de su encuentro con una Infanta de España. Año tras año, la gente iba al Rastrillo a comprar sus regalos navideños y, de paso, ver a Doña Pilar sirviendo mesas o fregando platos y vasos.
El año pasado, por estas mismas fechas, la Infanta estaba ultimando los detalles de la edición 2019. Entonces ya estaba librando una batalla contra el cáncer y había tenido que ser ingresada en dos ocasiones, pero seguía trabajando con la misma ilusión de siempre en el proyecto. “Si Dios me da vida, no pienso retirarme. Me encuentro con fuerzas”, decía a ¡HOLA! el pasado noviembre. Poco más de un mes después, el 8 de enero de 2020, fallecía a los ochenta y tres años.