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El pasado domingo, a las tres de la mañana eran las dos otra vez. El cambio de hora se implantó durante la primera crisis del petróleo en 1974 para poder aprovechar mejor la luz del sol y así consumir menos electricidad. En otoño e invierno amanece y oscurece antes, por eso a muchos niños les cuesta adaptarse a los nuevos horarios. Natalia Sánchez y Marc Clotet han tenido que empezar a lidiar con el caos que el cambio de hora ha generado en su hogar: la familia ya está desayunada antes de las seis de la mañana y cuando han terminado de cenar, no son ni las siete de la tarde. "A los responsables del cambio de hora: sería un detalle por su parte que dejaran por aquí sus números de teléfono", escribe la mamá de Lia y Neo. "O casi mejor, ¡llaman a mis hijos y se lo explican porque yo no sé cómo hacerlo!". Además, Natalia no ha dormido bien las últimas noches cuidando de su hija mayor, que tenía algo de fiebre. Su situación ha generado multitud de reacciones en redes y otras mamás han compartido sus trucos para adaptar a los peques al cambio de hora. ¿Quieres oírlos? Dale al play y no te lo pierdas.
