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Se podría pensar que fueron las restricciones obligadas por la cuarentena las que acabaron con su rutina, sin embargo, no fue esa la razón. Miguel Ángel Muñoz es un apasionado del deporte y entre las disciplinas que más le gustan y practica están el running y el yoga. Así lo ha mostrado en muchas ocasiones en sus perfiles sociales, escenario de este amor por la actividad física que tuvo que moderar hace más de 100 días. El actor tuvo que dejar a un lado lo de salir a entrenar -ha participado en varias carreras y maratones- y, ahora que por fin ha podido retomar este hobbie, ha contado que fue un teme de salud el que le obligó a colgar las zapatillas.
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Miguel Ángel Muñoz despide la 'cuarentata' dando una gran sorpresa a sus seguidores
© miguelamunozEntusiasmado, ha compartido varios momentos de la pequeña carrera que ha hecho, aprovechando para relatar lo que ha pasado en los últimos meses. “Hoy es otro gran día. Hace siete meses una contractura me empezó a hacer la vida imposible y debido al confinamiento no pude tratarme como necesitaba. El no poder salir de casa (de la de mi Tata) sumado al estrés del confinamiento, la responsabilidad y la falta de descanso, derivaron en un diagnóstico el 24 de junio de 2 hernias discales cervicales entre las vértebras C5-C6 y C6-C7” explica. Esta situación le provocó, además de mucho dolor, un problema en el brazo. “Una de ellas me tiene pinzado el nervio y, aparte del dolor más grande que nunca había experimentado, se llevó la fuerza de todo mi brazo izquierdo incluyendo el tríceps y el pectoral”.
Una solución era operar
Aunque una de las soluciones que le dieron ante esta situación era entrar en quirófano, Miguel Ángel asegura que no es opción para él. “En mi columna, debido a una artritis degenerativa y la cantidad de protusiones que tengo quizá no era la mejor idea”. Cuenta que ha tenido que hacer mucha rehabilitación, natación y entrenamientos casi todos los días, un esfuerzo y constancia que han dado sus frutos 111 días después. “Empiezo a recuperar la fuerza en el brazo izquierdo y, poco a poco, ¡voy estando en forma para recuperar la vida deportiva que me hace tan feliz!”. El protagonista de Presunto culpable ha recorrido ya sus primeros 4 kilómetros corriendo y dentro de poco podría volver a relajarse con el yoga.
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Muchos amigos y seguidores le han enviado su apoyo, destacando que nunca ha perdido la fuerza y el entusiasmo. Tampoco ha frenado este percance su actividad profesional pues, además del programa de gastronomía Como sapiens, está rodando un documental basado en su convivencia con su Tata, con quien protagonizó un programa diario en las redes sociales durante la cuarentena: la cuarentata. Además va a comenzar el rodaje de la película Dos vacas y una burra junto a Pablo Puyol, que fue su compañero en la recordada serie Un paso adelante.
