La exconcursante de GH VIP Noemí Salazar ha sufrido un duro golpe al perder el bebé que esperaba con su marido, Antón Suárez. La joven acudió al hospital tras sufrir dolores en los riñones y tener pérdidas durante días y allí le confirmaron la triste noticia. La protagonista del reality Los Gipsy Kings ha querido compartir este duro momento con todos sus espectadores y lo ha comunicado a través de una desgarradora llamada a su madre emitida durante el programa.
La curva de la vida de Noemí Salazar: de la depresión de su madre a la ruptura con su hermana
"Algo no va bien mamá. Llevaba un par de días sangrando. Esta mañana hemos venido al hospital y no hay latido, hemos perdido al niño", contaba Noemí con la voz entrecortada mientras Raquel Salazar trataba de mantener la calma visiblemene nerviosa. "Noemí, tranquilízate, estate tranquila, te quiero mucho, mi vida", le contestaba intentando reconfortar a su hija, que se encontraba totalmente devastada. A su lado, sentada sobre la encimera de la cocina, estaba su nieta, de cinco años, que contemplaba la escena sin comprender que le ocurría a su mamá y a su abuela.
Antes de tomar la decisión de ir al hospital, Noemí comentó con su marido que estaba sintiendo molestias en la espalda y los riñones y que, además, tenía ligeras pérdidas desde hace días. Aunque la joven no quería darle importancia pensando que serían síntomas habituales del embarazo, Antón insistió en que debería ser un profesional el que les sacará de dudas. Por eso, tras dejar a la niña con su abuela, se encaminaron al centro médico, donde recibieron la dolorosa noticia.
Tras procesar la pérdida del que iba a ser su segundo bebé, se dirigió a sus seguidores para explicar los motivos por los que había decidido hacer pública la noticia en el programa de Cuatro. "Podría no haberlo contado en el programa, pero es un reality sobre nuestra vida y no solo quiero contar las cosas buenas, también tenemos momentos malos", explicó convencida de que todo pasa por algo y que "Dios nos recompensará doblemente".
Noemí Salazar, también conocida como la reina del brillibrilli, pertenece a una familia de etnia gitana de Badajoz repleta de artistas y se hizo popular al convertirse en la estrella del reality Los Gipsy Kings. Además, fue una de las concursantes de la última edición de GH VIP, donde se quedó a las puertas de la gran final.