Tras un intenso partido de casi tres horas de duración, Rafa Nadal ha ampliado su leyenda. El tenista manacorí ha sido coronado como el rey de la tierra batida al alzarse con su decimotercer Roland Garros, una competición en la que ya había hecho historia puesto que es el jugador que más veces la ha ganado. Aunque su carrera está repleta de éxitos y tiene miles de admiradores a lo largo y ancho del mapa, el deportista sigue emocionándose (y emocionando) como el primer día cada vez que levanta una ensaladera. De hecho, en esta ocasión no ha podido reprimir las lágrimas al ver cómo suma un nuevo éxito y al sentir el cariño del fiel público incluso en estos tiempos convulsos y diferentes. Pero sin duda uno de los momentos más emotivos de esta final ha sido cuando se ha acercado a las gradas para fundirse en un cariñoso beso con la persona que lleva quince años celebrando a su lado las victorias y apoyándole en las derrotas de manera incondicional: Mery Perelló.
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La mujer de Nadal, a la que ya habíamos visto esta semana en otros partidos, ha aplaudido efusivamente en cada punto que le ha marcado el balear a Novak Djokovic -al que se ha enfrentado en 28 finales diferentes- y ha celebrado con efusividad la victoria del tenista, que regresaba a la competición en septiembre tras varios meses de parón forzoso en el circuito a causa de la crisis sanitaria. Igual de felices que Mery Perelló, sus otros dos talismanes, Ana María Parera y Maribel Nadal, madre y hermana, respectivamente, de Rafa. Las tres, muy abrigadas para hacer frente a las bajas temperaturas que hay en París este otoño y sin quitarse las mascarillas -de color blanco y serigrafiadas con el nombre de la fundación del deportista-, han dado un abrazo grupal al campeón, al que han mirado con inmenso orgullo mientras otros seres queridos le felicitaban personalmente tras su nueva hazaña. También muy contentas han presenciado el momento en el que el jugador ha recibido la copa con la que suma un récord: tiene ya 20 Grand Slams.
Un aluvión de felicitaciones
Políticos, deportistas, actores y representantes de diferentes esferas sociales han caído rendidos ante el savoir faire del tenista, considerado como uno de los mejores de todos los tiempos. Mientras que la Casa Real le enviaba sus ánimos antes de saltar a la pista, pocos minutos después de ganar el último set le ha trasladado su felicitación: "¡¡¡13 de trece!!! Siempre Rafa, España contigo a lo más alto". También Toñi Moreno, Fonsi Nieto, Albert Rivera, Antonio Banderas, Carla Suárez, Pepa Muñoz, Manu Tenori, Joaquín Sánchez, Iker Casillas, Carlos Sainz, Pau Gasol o Sergio Ramos -quien le visitó en Mallorca este verano- son solo algunos de los rostros conocidos que ha coincidido en definir a Nadal como alguien de otro planeta (deportivamente hablando).
Entre todos los mensajes de enhorabuena que está recibiendo, el más significativo viene de parte de Roger Federer, rival en la pista pero gran amigo fuera de ella. El tenista suizo se ha deshecho en halagos con Nadal en una aplaudida carta. "Siempre he tenido el mayor de los respetos por mi amigo Rafa Nadal, como persona y como campeón. Como mi más grande rival durante muchos años, creo que nos hemos empujado entre sí para llegar a ser mejores jugadores. Por lo tanto, es un honor para mí felicitarle por su 20º Grand Slam. Especialmente es asombroso que ahora haya ganado por 13ª vez Roland Garros, increíblemente, lo cual es uno de los mayores logros en el deporte. También doy la enhorabuena a su equipo, porque nadie puede hacer esto solo. Espero que el 20 sea sólo otro paso en el viaje que ambos continuamos. Bien hecho, Rafa, te lo mereces", reza el texto.