Muy nerviosa y emocionada, así ha reaparecido Rocío Carrasco en Boadilla del Monte. Hasta el auditorio municipal de la localidad madrileña llega este sábado una doble sesión Qué no daría yo por ser Rocío Jurado, el espectáculo de aproximadamente dos horas de duración en el que se rinde homenaje a la figura de su madre. A pesar de que hace ya varios meses que se estrenó este trabajo que repasa la vida de 'La más grande', su hija mayor -nacida del matrimonio de la artista y Pedro Carrasco- confiesa que cada vez que comienza la función le invaden muchos sentimientos. "Estoy con los nervios a flor de piel, cuando la gente sale la veo encantada, muy contenta. Se llora mucho, la gente llora mucho y yo también, qué duda cabe. Son muchos los momentos emocionantes", ha comentado en Viva la vida escasos minutos antes del inicio de las funciones, a la que han acudido algunos rostros conocidos como Marta López o Kiko Matamoros.
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Para Rocío es emocionante que el público que tanto quiso a su madre se reencuentre de alguna manera con ella gracias a este espectáculo que tiene como protagonista a una de sus grandes amigas, Anabel Dueñas (exconcursante de la sexta edición de Operación Triunfo), quien interpreta temas tan emblemáticos como Como una ola, Señora, Se nos rompió el amor o Que no daría yo, canción que precisamente le da título. Tras muchos meses de trabajo, esfuerzo e ilusión, el musical llegaba al escenario en febrero, pero poco después sufría un parón forzoso a causa de la pandemia. Afortunadamente, poco a poco va regresando la normalidad y con ella se confirman nuevas fechas para esta función en la que tanto Rocío como su marido se han implicado personalmente. No en vano, la dirección corre a cargo de Fidel Albiac. "Durante los ensayos he pasado por todos los estados, desde tener que abandonar al escuchar alguna canción porque me ponía a llorar hasta llegar a verlo como algo maravilloso”, decía Carrasco en su presentación.
Aunque las fechas que tenían cerradas para este verano se cancelaron, durante el verano Rocío Carrasco quiso homenajear a su madre. Durante sus intervenciones en Lazos de sangre, programa de Televisión Española con el que regresaba a los platós tras varios años alejada de la pequeña pantalla, compartía algunas anécdotas de la chipionera más internacional, pero en una de las emisiones conseguía emocionar con su look: un vestido de tirantes, de rayas blancas y negras, que formaba parte del armario de Rocío Jurado desde hace más de cincuenta años, y es que lo lució a finales de los años 60. Una histórica pieza que logró a emocionar a sus compañeros.
Su apoyo incondicional a la familia Campos
En la conexión en directo que ha hecho con el citado espacio de Mediaset, Rocío Carrasco ha evitado hacer declaraciones acerca de su vida privada y se ha limitado a decirle a Emma García, la presentadora del programa, que todo está bien. "De determinadas cosas no he hablado antes y no voy a hacerlo ahora. Lo entiendo todo, pero no voy a hablar", ha señalado la empresaria. Lo que sí ha querido hacer es trasladar todo su cariño a las Campos, con las que mantiene una amistad muy cercana, considerándose mutuamente como parte de la familia. Es consciente de que las hijas de María Teresa Campos tienen ante sí una tarde muy complicada tras la entrevista que la periodista dio la pasada semana en Sábado Deluxe. Es por eso que también Rocío le ha dedicado unas escuetas pero significativas palabras: "No la he visto en estos días, pero lo que tengo que decir de ella es que la quiero mucho, y con eso te lo he dicho todo".
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