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Concha Velasco se ha mostrado tan sincera y transparente como acostumbra. La eterna chica ye-yé no ha dudado en hablar con toda naturalidad sobre sus comienzos en el mundo del espectáculo, sus orígenes humildes e incluso sus grandes amores, algunos conocidos y otros, no tanto. En Mi casa es la tuya, la actriz ha contado lo mucho que echa de menos a su marido Paco Marsó, fallecido en 2010, y ha explicado los motivos por los que nunca llegó a vivir un romance con Manolo Escobar, pese a haber estado "enamoradísima" de él.
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Concha Velasco y la foto que casi no se hace con doña Letizia 'por culpa' de Pablo Motos
Desde el ayuntamiento de Valladolid, su ciudad natal, donde ha recibido a Bertín Osborne, Concha ha hecho un repaso por su vida sentimental, advirtiendo de que la lista no es tan larga como se pudiera pensar, a pesar de que la lista de pretendientes no era precisamente corta. "La gente cuando habla de mí parece que he sido Mata Hari, pero solo he tenido tres novios", ha aclarado con humor. De todos sus amores, llama la atención precisamente el que no llegó a ser.
Concha Velasco dedica a los lectores de Hola.com su más cariñoso saludo
"He estado enamoradísima de un señor, pero decidí que no y su mujer y yo nos hicimos amigas", ha contado en referencia al intérprete de Mi carro, al que siempre le unió una gran amistad, así como con su esposa Ana Marx. "Manolo me gustaba un huevo pero dije: destrozo un matrimonio y para qué... hablé con Anita y lo comprendió", ha explicado la artista asegurando que se gustaban mucho, "pero preferimos ser amigos toda la vida". Esa estrecha relación que siempre mantuvieron, quedó patente en el funeral del cantante, fallecido en 2013. "En primera fila estábamos Anita y yo", ha recordado.
Su amor frustado por Manolo Escobar acabó en una inquebrantable amistad, mientras que su romance con Paco Marsó desembocó en un matrimonio de 35 años. "Me enamoré locamente. Me dijero: 'Ni se te ocurra', la gente me hablaba muy mal de él". A pesar de que admite que no siempre se portó bien con ella, reconoce que como padre era "maravilloso y adorable". "Fue un padre estupendo, mis hijos no permiten que se hable mal de Paco, aún ahora que no está le echo de menos porque era un tío divertidísimo, muy simpático", ha afirmado con nostalgia sobre el productor. El único tema sobre el que Concha no ha querido hablar ha sido sobre la identidad del padre de su hijo Manuel, que está a punto de estrenar en el teatro La habitación de María, donde, tras El funeral, vuelve a dirigir a su madre sobre las tablas. Con la discreción que siempre ha mantenido sobre el asunto, la actriz ha insistido en que su padre es Marsó "y ya está".