Cuando el mundo se paralizaba en marzo algunos aprovechaban la ocasión para frenar, poner un freno a su vida y sus proyectos para centrarse en la familia, Armie Hammer se decidía por un camino totalmente diferente. Él prefería dedicarse a la construcción con un amigo, tal y como ha contado en una entrevista con Jimmy Kimmel Live! en el que ha explicado el porqué de esta decisión que a muchos ha sorprendido. "He sido muy productivo, he tenido mucha suerte. El mundo se va a la porra, es el apocalipsis, pero por suerte mi amigo Ashton Ramsey se había comprado un antiguo motel en medio del desierto", ha empezado a explicar el protagonista de Call me by your name.
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La propiedad en concreto está junto al Joshua Tree National Park y estaba abandonada. "Volví de las islas Caimán, donde había estado al comienzo de la cuarentena, y le dije [a Ashton Ramsey] que no tenía nada que hacer. Así que me preguntó si quería vivir con él en el motel abandonado y arreglarlo", ha recordado el intérprete, de 34 años. Y aunque uno pudiera pensar que una estrella de cine como él, que ha participado en películas oscarizadas como La red social, no querría ensuciarse las manos de esa manera o trabajar en algo tan duro como la construcción, él dijo que sí.
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"¿Crees que tenía algo mejor que hacer?", ha contado el intérprete. "Estaba en mi casa, literalmente sacándome mocos y mirando cómo de lejos podía lanzarlos, no tenía más opciones", ha bromeado, dejando claro que estaba verdaderamente aburrido y solo cuando habló con su amigo. Lo cierto es que el pasado mes de julio, Armie anunció su separación de Elizabeth Chambers, con quien llevaba casi diez años casado y con quien tenía una niña de cinco años llamada Harper Grace y Ford Douglas Armand, de tres. Poco después era ella quien presentaba la demanda de divorcio.
Armie Hammer ha admitido que se le dan bien las herramientas, aunque algunas las considera peligrosas. Estuvo trabajando en cosas como lejar los suelos, sustituyendo el enyesado o moviendo cosas, ha compartido, "No era nada de electricidad, por ejemplo, mírame, ¿confiarías en mí para tocar cables? De ninguna manera", ha contado con sentido del humor.
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A finales de agosto, el coprotagonista de Una cuestión de género compartía su gratitud y el importante papel que había tenido para él su amigo Asthon: "En los últimos dos meses he vivido con él, trabajado con él, paseado con él". "Ha sido un buenísimo amigo y jefe y ha sido el mejor apoyo que uno podría haber deseado. Hoy puede que sea mi cumpleaños pero quiero darle las gracias y decir que le quiero", finalizaba con sinceridad."