Hace pocos días se conocía la noticia de que la mujer de Josep María Mainat estaba siendo investigada por un presunto intento de asesinato al productor de televisión. Desde entonces, los medios hacen guardia en la casa familiar, donde aún sigue viviendo Ángela Dobrowolski. El exmiembro de La Trinca se encuentra instalado en Canet de Mar con los hijos que tiene en común con Ángela, de 4 y 8 años. El pasado lunes, cuando debía abandonar el domicilio, esta salió de casa ocultando su identidad con una peluca negra y unas grandes gafas, indumentaria con la que regresaba horas después, poniendo de manifiesto que parece que no tiene intención de dejar la vivienda de Horta que compartía con el empresario. Una misteriosa salida en la que no quiso hacer ningún tipo de declaración a los medios y sobre la que ahora se ha pronunciado su abogado.
Laura Fa, colaboradora de Sálvame, conseguía hablar con el defensor legal de Ángela, quien ha hecho algunas aclaraciones sobre la "teatral" actitud de la presunta culpable. "Es una mujer sola delante de un hombre poderoso que está asustada y no sabe cómo reaccionar", ha explicado, mientras asegura que ella se encuentra bien y está tranquila. También ha negado que sean ciertas las informaciones que apuntan a que estaría alquilando habitaciones para escorts, algo sobre lo que se ha pronunciado la familia Mainat a través de un comunicado. Tal y como cuenta, no le ha resultado sencillo encontrar a alguien que la ayude en los tribunales, pues muchos abogados no han querido aceptar el caso en apoyo al productor.
Sobre la salida de Ángela de la casa el pasado lunes, ha querido aclarar que la peluca y las gafas responden al deseo de mantener su intimidad, con el fin de que sus hijos pequeños no puedan verla involucrada en la polémica, ni ahora ni en un futuro. Y en cuanto a su silencio, el abogado ha justificado que en estos momentos se encuentran recopilando todo tipo de pruebas que respalden su versión, por lo que no es tiempo de hablar. Sin embargo, ha hecho un inesperado comentario: "Nos sorprenderá porque todo va a dar un giro de 180 grados".
Fue el hijo mayor de Josep María Mainat, Pol, quien puso la denuncia por intento de asesinato después de que su padre le confesara sus sospechas. Había tenido que ser ingresado en el hospital tras sufrir un coma diabético, supuestamente causado por una administración desmedida de insulina que su mujer le habría inyectado contra su voluntad. Todo esto pasó hace tres meses, aunque no ha sido hasta ahora cuando la noticia ha llegado a los medios. La investigación sigue su curso, tal y como ha manifestado el fundador de Gestmusic en las escasas declaraciones que ha dado.