Después de meses de trabajo, Sara Carbonero e Isabel Jiménez han culminado un trabajo que les hacía especialmente ilusión y que han sido una oportunidad más para pasar tiempo juntas después del tiempo separadas de manera forzosa por el confinamiento. La mujer de Iker Casillas ha estado mano a mano con su compañera a la hora de explicar cómo han preparado estas nuevas prendas de su marca siguiendo su filosofía de hacer las cosas slow y con tranquilidad, algo que, tal y como ella misma ha señalado, todos hemos aprendido durante el confinamiento y los momentos más difíciles de la pandemia. Nos hemos dado cuenta de que queremos pasar más tiempo con nuestra familia y con nuestros amigos, así como disfrutar de los pequeños detalles.
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Las dos amigas han presentado su nueva colección en colaboración con Cortefiel, confirmando que esta es la más amplia de todas las que han hecho en estos últimos cinco años en los que han trabajado juntas: "Será la primera vez en la historia de Slow Love, que las mujeres podrán tocar y probarse nuestras prendas antes de comprarlas". Desde el principio tenían sus prendas favoritas, las que sabían que querían lucir en los actos de presentación y que tan claramente las diferencian. Isabel llevaba un vestido midi blanco, con mangas oversize y hombros desencajados, que dejaba notar su barriguita de embarazada, ya que está esperando su segundo hijo, tal y como confirmó hace algunas semanas. Sara, por su parte, escogió un vestido estampado de manga larga y escote de pico que, según decían ambas, encajaba mucho con ella y podía llevarse tanto para la noche como para el día.
La presentación se ha realizado de manera telemática junto a Marie Castellvi, directora general de la cadena Cortefiel, y las tres se han mostrado ligeramente decepcionadas por no haber podido mostrar su colección con público. Para ellas era especialmente importante que los potenciales clientes pudieran apreciar las prendas en las que han trabajado con tanto cariño. Particularmente Isabel ha asegurado que para ella la pandemia está siendo más difícil porque ella es una persona muy de tocar, abrazar, muy cariñosa, algo que ahora mismo se ha desplazado solo al ámbito del hogar y de la familia más íntima. "Yo te paro los pies", le decía Sara, mostrando la complicidad y conexión que existe entre ellas y cómo la que fuera reportera del Mundial tiene muy presentes las restricciones y recomendaciones vigentes después de haber atravesado serios problemas de salud en el pasado año.
Ya que además de compañeras de trabajo Isabel y Sara son grandes amigas, una pregunta obligada era cómo distinguen los temas profesionales de los personales, pero lo cierto es que para ellas no es tan difícil como parece. "Respetamos mucho el tiempo libre que compartimos, solemos separarlo bien", comenta la que fuera presentadora de Deportes, que señala que cuando están en familia o disfrutando de un plan de chicas suelen hablar de otras cosas.
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Sara Carbonero ha vuelto a Madrid con su familia después de que Iker Casillas tomara la decisión de dejar el fútbol definitivamente y da comienzo a la nueva temporada cumpliendo el sueño que ella e Isabel habían tenido en los últimos años de ver sus prendas en tiendas físicas. A pesar de estar recuperada de su enfermedad, se desconoce si volverá a la televisión, a donde regresó en febrero de 2019 tras la excedencia por el nacimiento de su hijo Lucas. En aquel momento la presentadora entró a formar parte del equipo de Deportes Cuatro, pero tuvo que hacer un alto en su carrera para tratarse de un cáncer de ovario.