"No estoy preparada. A mí me duele mucho y me afecta, porque estamos hablando de mi marido... y yo lo estoy pasando fatal. Mi vida se ha desmoronado, toda mi vida giraba en torno a él". Así de sincera se ha mostrado Esther Doña en su visita al plató de La hora de la 1, donde ha reconocido que todavía no se siente con fuerzas para hacer una entrevista sobre Carlos Falcó, que falleció hace seis meses por una neumonia producida por el coronavirus. Serena, aunque con la voz pausada y los ojos vidriosos, Esther ha confesado que han sido meses complicados porque se ha sentido muy sola y ha agradecido tener a su lado a su perrita Chloé, que "ha sido mi apoyo desde que Carlos falleció".
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En la entrevista, ha asegurado que no tiene relación con los hijos del Marqués de Griñón, aunque con quien más "es con Xandra, que sí que se ocupó bastante tras el fallecimiento de mi marido". "¿Se esperaría que estés tan sola y que sus hijos te dieran la espalda?", le ha preguntado periodista Cristina Fernández. "No le gustaría para nada, pero él podía suponerlo. Él siempre pedía a nuestros amigos más cercanos que me cuidaran y me protegieran. Pero yo además me siento muy protegida por Carlos", ha dicho asegurando que se le había erizado la piel con solo mencionarlo. "No estoy llorando, simplemente es que me emociono", ha confesado sin poder contener la emoción. "Estamos hablando de cosas que me resultan muy frívolas, cuando a mi lo que me gustaría es tener a mi marido aquí. Hace solo seis meses... igual para la gente es mucho, pero para mí no es nada".
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Lo que más ha llamado la atención de los colaboradores del programa es que en todos estos meses Esther no haya recibido la llamada de Tamara Falcó para darle el pésame. "Aún no", ha asegurado. "Ni me acuerdo... hace muchísimo de eso", ha respondido cuando le han preguntado si se acuerda de la última vez que la llamó para ver qué tal estaba o si necesitaba algo. Respecto al hecho de que Tamara haya solicitado el título de Marquesa, Esther solo se ha limitado a decir que: "He visto declaraciones en las que decía que le haría muchísima ilusión poder ser Marquesa. Lo hemos visto todos" y que "lo que sí sé es que ese título está muy vinculado a las bodegas, porque son propietarias de la marca Marqués de Griñón". La periodista Carmen Duerto ha explicado que Tamara estaba muy contenta con su relación porque veía a su padre feliz, y es algo que Esther ha corroborado, asegurando que: "Hubo una relación más cercana cuando comenzamos a salir. A mí me dijo Carlos que habló con Tamara y le dijo que me había conocido. Le enseñó una foto y ella le dijo : "Me encanta para tí". Pero fue a raíz de la boda cuando todo se distanció".
Tanto Esther como sus hijos, siguen a la espera de que se produzca el reparto de la herencia. "Ninguno hemos recibido nada todavía", ha asegurado, recordando que "el tema de las herencias siempre llevan su tiempo, y ahora con la pandemia todavía va todo más lento". De hecho, el coronavirus también impidió que pudieran despedirse de Carlos Falcó en la fecha que habían previsto. "Nosotros teníamos pensado hacer el funeral el 28 de septiembre, pero no se pudo hacer... Bueno, también porque falleció Jaime Carvajal y se pospuso", ha dicho haciendo referencia al marido de Xandra Falcó, que murió de manera inesperada a los 56 años el pasado mes de septiembre.
Muy sincera, Esther solo ha querido decir que el tema de la herencia lo están llevando sus abogados y que está "muy satisfecha con lo que mi marido decidió en su momento. Espero que se cumpla su voluntad". Tampoco se ha extendido mucho al preguntarle cómo fue la despedida de su marido ni de las últimas palabras que se dijeron, aunque sí que recordó que esos días hablaban por videollamada todo el tiempo y que estaba muy ilusionado porque había visto que el Rey había pedido su vino. "'Después vamos a ir a México', me decía". "Las últimas palabras, que ya fueron cuando estaba muy malito, prefiero quedármelas para mí. No voy a compartirlas", ha confesado.
El fin de una etapa
La marquesa viuda de Griñón también han hablado de la venta de El Rincón. "Me duele por el cariño que mi marido le tenía. Era nuestra casa... pero son circunstancias", ha dicho, explicando que una mañana se levantó y "la casa se me venía encima". "Viviendo no me hubiese quedado, porque era muy grande para mí y yo tenía miedo, pero sí por supuesto gestionando lo que mi marido estuvo tantos años generando allí", asegura sobre cómo fue su marcha del palacio que se encuentra en Aldea del Fresno, una noticia que adelantó ¡HOLA! en exclusiva después de que la familia decidiera ponerlo a la venta de manera inesperada. "Estoy muy tranquila, tengo una vida cómoda y no necesito nada más de lo que tengo", ha concluido la entrevista.
Esther Doña empieza su nueva vida, en ¡HOLA!