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Tras ser diagnosticado de coronavirus el jueves por la noche, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de 74 años, ha ingresado en el hospital militar Walter Reed de Maryland, donde permanecerá los próximos días "como medida de precaución", según ha explicado la portavoz de la Casa Blanca Kayleigh McEnany. Antes de partir hacia el centro clínico, el propio mandatario ha publicado un vídeo en el que, tras agradecer todos los mensajes de apoyo, explica cómo se encuentra tanto él como su mujer, Melania, que también ha dado positivo en COVID-19.
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"Quiero dar las gracias a todo el mundo por el gran apoyo. Voy al Hospital Walter Reed. Creo que voy muy bien, pero vamos a asegurarnos de que todo funciona", comenzaba Trump en una imágenes grabadas en la Casa Blanca, donde ha estado aislado desde que recibió el diagnóstico. "La primera dama va muy bien, así que muchas gracias. Lo agradezco mucho y nunca lo olvidaré", concluía su mensaje con tranquilidad y aspecto relajado. Eran sus primeras palabras desde que se conoció que había contraído el virus. Alrededor de las seis de la tarde, montaba en su helicóptero Marine One, con la mascarilla puesta y levantado el dedo pulgar a los reporteros en dirección, en dirección al hospital, donde ingresó por su propio pie. Ya por la noche, a través de su cuenta oficial, volvía a informar sobre su evolución. "Voy bien creo. Gracias a todos ¡os quiero!", escribía.
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Su médico, Sean Conley, ha explicado, a través de un comunicado, que el presidente ha experimentado "congestión, tos y fiebre" y estaba siendo tratado con "cóctel experimental de anticuerpos". Más adelante, comunicaba que no requería de oxígeno suplementario y que habían decidido inicar una terapia con remdesivir, el fármaco aprobado por las autoridades sanitarias europeas y estadounidenses para tratar la enfermedad. A pesar de que Trump goza de buena salud, su edad le sitúa dentro de un grupo de riesgo.
Tanto el presidente como la primera dama se hicieron el test después de que una de sus colaboradoras, la directora de Comunicación, Hope Hicks, diese positivo en COVID-19 tras regresar de Minnesota, donde el dirigente norteamericano celebró un mitin después del debate electoral del martes contra Joe Biden. "Ha dado positivo, me acabo de enterar. Ella es una trabajadora incansable. Usa mascarilla muchas veces pero ha dado positivo", dijo Trump el jueves durante una entrevista para FOX News. En aquel viaje, Hicks fue parte del equipo de campaña que se subió al avión presidencial junto a otras personas de confianza de Trump, como Jared Kushner, Dan Scavino y Nicholas Luna, ninguno de los cuales, apunta la cadena CNN, estaba usando mascarilla.
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El contagio de Donald Trump no solo ha alterado la campaña electoral estadounidense sino que ha avidado la polémica que siempre ha suscitado su postura en torno a las mascarillas o sus declaraciones minimizando la crisis sanitaria y defendiendo la celebración de actos multitudinarios. En el primer debate electoral entre los dos aspirantes a la casa blanca, este punto fue uno de los más sonados con un Trump irónico burlándose de Biden por presumir de llevar mascarilla para prevenir contagios de coronavirus. "Yo la utilizo cuando considero que es necesario, no como él, que cada vez que le ves lleva mascarilla, puede estar a 600 metros y tener la mascarilla más grande que he visto", dijo. A su vez, el magnate defendió nuevamente la celebración de grandes mítines, pese a las restricciones que algunos estados impusieron por la pandemia, ya que, ha dicho, no sólo "la gente quiere escuchar" lo que tiene que decir, sino que la enfermedad no incide de igual manera en eventos al aire libre.