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Fue expreso deseo de Carlos Falcó, fallecido el pasado 20 de marzo a los ochenta y tres años, que su hija Tamara Falcó ostentara el marquesado de Griñón cuando él ya no estuviera. Tal y como ha podido saber HOLA.com, la hija de Isabel Preysler ha solicitado hoy su título de Marquesa. La idea de Tamara fue siempre no pedirlo hasta la celebración del funeral de su padre, que en un principio iba a acontecer el próximo lunes 5 de octubre. Sin embargo, debido a las restricciones por motivos sanitarios que actualmente se aplican a este tipo de ceremonias, han decidido cancelarlo, sin una fecha definida para su celebración. Es por eso que Tamara ha decidido poner hoy en marcha los trámites.
Recientemente, Tamara nos contaba lo duro que estaba siendo para ella organizar la despedida de Carlos Falcó con las limitaciones que actualmente deben cumplierse en la Comunidad de Madrid. "Un funeral es muy emotivo, resulta un poquito triste que no puedas despedirte con toda la gente que quiere a tu padre", declaró. Recordando a su padre, aseguró que le echa "muchísimo de menos". "La fuerza la saco de Jesús y de la Iglesia. Mi fe me ayuda, saber que algún día me voy a volver a encontrar con él, que él está en un sitio mejor", explicó.
¡HOLA! ya anunció en mayo que esta fue una de las últimas voluntades de Carlos Falcó, una decisión inesperada y emocionante, pues este título nobiliario es el que más carga sentimental tenía para el aristócrata. Lo había heredado de su rama materna y siempre quiso ser reconocido públicamente así, como marqués de Griñón, pese a que también ostentaba el marquesado de Castel-Moncayo, con grandeza de España. Incluso fue el nombre que escogió para denominar sus vinos. El marquesado de Griñón, que fue creado en 1862 por la reina Isabel II de España, adquirió esplendor en manos de Carlos Falcó gracias, entre otras cosas, al imperio vinícola que levantó en 1974.
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