Paloma Cuevas no ha variado un ápice su actitud en las últimas semanas. A principios del mes de julio, trascendía la noticia de que tanto ella como el torero Enrique Ponce habían tomado la decisión de separarse después de casi 25 años de matrimonio. Ambos tomaron caminos separados y lo hicieron, de mutuo acuerdo, pensando siempre en lo que era mejor para la familia que habían formado. De hecho, los dos se encuentran ya preparando la demanda de divorcio para poder pasar página.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Desde el primer momento, Paloma Cuevas optó por mantener su discreción habitual, la de siempre, la que la había caracterizado en cada una de sus apariciones públicas, y continuar de este modo con esa tónica, con la que piensa seguir. Así, en estos últimos tiempos no ha hecho ninguna declaración, no ha hablado aunque en ciertas ocasiones se hayan puesto palabras en su boca que no ha dicho. Es pura especulación, ya que Paloma no ha hablado. Es más, en estos tres meses no se le ha visto en ningún lugar, solo atendiendo a su familia. Se sabe que pasó unos días en verano en casa de Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas en Sotogrande con los niños.
La decisión que tomó en su día, y que en la actualidad no ha cambiado, tiene que ver con mantener a sus dos hijas al margen de cualquier polémica surgida a su alrededor. Es por esta razón por la que tampoco ha querido realizar manifestación alguna a través de terceras personas. Lo que sí tiene claro, tal y como la revista ¡HOLA! publicaba recientemente, es que el divorcio, que sigue su proceso, se lleve a cabo de mutuo acuerdo. Esa es su intención y eso no ha cambiado.