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Ser vecino de un músico a veces no es fácil. Las largas horas de ensayo y la fuerte sonoridad de algunos instrumentos (por no mencionar la voz) puede resultar molesto y tedioso para algunos. Ana Guerra es consciente de ello, y por eso ha decidido pedir perdón a los vecinos por todas las incomodidades que pueda causarles. "Tenéis toda la razón del mundo y pido disculpas por el ruido ocasionado", ha escrito a mano la cantante en una nota que ha pegado en el ascensor. Ha contado que estaba practicando para un festival cuando se ha olvidado de conectar los cascos. En compensación, ha invitado a los vecinos a que la conozcan mejor... ¡con una merienda de lo más canaria! Dale al play y no te lo pierdas.
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