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A comienzos de agosto, Alejandro Fernández acompañaba emocionado a su hija mayor al altar. Solo nueve meses después de comenzar su noviazgo, Camila Fernández y Francisco Barba decidían dar un paso más en su relación convirtiéndose en marido y mujer. La pareja se dio el "sí, quiero" en la iglesia de San Martín de Porres (ubicada en la ciudad mexicana de Guadalajara), en la que contaron con la presencia de todos sus familiares y amigos. Una boda íntima de la que El Potrillo -así se conoce popularmente al artista- ha hablado por primera vez en el programa Ventaneando. A pesar de que rebosaba felicidad en las imágenes del gran día, en el que se vistió de charro, ha contado en este espacio televisivo que antes de que se produjera el enlace le dijo a su primogénita que es muy joven para dar el paso -en noviembre cumplirá 23 años-. También ha reconocido que fue una jornada complicada para él: "No fue nada fácil yo creo que ha sido uno de los días más difíciles de mi vida. Pero cuando estuve en la boda, en la iglesia, y vi lo feliz que estaba, solo pude callarme”, comentó entre risas.
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Camila siempre ha sido muy discreta con su vida privada, pero desde que su camino se cruzó con el de Francisco ha mostrado abiertamente sus sentimientos y, aunque es su primera relación seria, ha demostrado tener muy claro que ha encontrado a la pareja perfecta. Los inicios de su romance fueron muy curiosos, y es que se conocieron en una cita a ciegas que organizaron para ellos unos amigos comunes. El flechazo fue instantáneo. De hecho, tal y como ella misma contaba, salió de esa comida totalmente enamorada y desde entonces no se han separado. Además, la cantante reconocía que cuando su padre y su pareja se conocieron se cayeron también muy bien desde el primer momento.
Poco después del gran día, era otro de sus cinco hijos, Álex, quien daba una nueva alegría a la familia al anunciar su compromiso tras diez años de relación con Alexia Hernández tal y como avanzaba ¡HOLA! México en exclusiva. El intérprete de temas tan conocidos como Me dediqué a perderte, Mátalas o Nube viajera ha explicado que antes de que su hijo pidiera matrimonio a su novia, ambos mantuvieron una charla acerca de la decisión de casarse en los próximos meses: "Anda muy animado, yo ya le dije que hay mucho tiempo por delante, tiene una carrera que le está yendo muy bien, pero si así son las decisiones de ellos, yo no me meto”. A pesar de estos consejos paternales, Alejandro ha dicho sentirse satisfecho de las personas con las que sus hijos han decidido compartir su vida. No solo respeta las decisiones personales de su familia, sino también las profesionales y ayuda a Álex y Camila a seguir sus pasos en el mundo musical.
La parte positiva de la adversidad
Alejandro ve cómo sus hijos van poco a poco creciendo, yéndose de casa, creciendo personal y personalmente... Una evolución que mira de cerca con orgullo puesto que está muy unido a la familia que ha formado -tiene tres hijos con América Guinart y dos con Ximena Díaz-. La pandemia ha hecho que la promoción de su nuevo disco y sus giras de conciertos tengan que posponerse hasta el próximo año, pero ha sacado la parte positivo de este cambio de planes, y es que gracias a esto ha podido pasar más tiempo en casa con Álex, Camila, América, Emiliano y Valentina, con los que ha estado en una casa que posee en la localidad de Puerto Vallarta. En esta mansión con playa privada dice haber tenido tiempo para dedicárselo tanto a sí mismo como a los suyos, haber pensado en el futuro incierto... De esta estancia también hablaba su hija mayor, quien lo definió como un momento muy bonito del que todos disfrutaron.