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Momento complicado para José María Manzanares que deberá ser intervenido quirúrgicamente de carácter urgente este sábado en el Hospital San Juan de Dios de León. En concreto el torero tendrá que pasar por el quirófano para someterse a una nueva intervención de espalda por lo que se ha visto obligado a cancelar todos sus compromisos profesionales de la temporada, según ha dado a conocer en un comunicado publicado en su página web. José María Manzanares está casado desde 2010 con Rocío Escalona y tienen tres hijos, José María, Julieta y Grabiela, que a buen seguro serán un gran apoyo para el alicantino en esta delicada situación de salud.
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Este paso por el quirófano llega tras unos últimos meses en los que el diestro ha sufrido una recaída de su lesión de espalda, por lo que no ha podido entrenar ni preparar la temporada y que además le provocan unos intensos dolores que le han impedido desarrollar su vida con normalidad. Ya a finales de julio, José María Manzanares se sometió a una "rizolisis, una técnica que consiste en aplicar calor por radiofrecuencia en las raíces nerviosas afectadas con el objetivo de anular el dolor de la hernia", según se explica en el comunicado. Desafortunadamente los efectos no fueron los esperados por los que tuvo que volver a ser intervenido una semana antes de su corrida en Mérida, que tuvo lugar a finales de agosto. Eso no le impidió triunfar sobre el ruedo con su primer toro indultado y dos orejas en el segundo.
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En la operación a la que se someterá el sábado, se procederá, mediante una pequeña incisión, a fijar de forma permanente con un dispositivo de titanio y dos tornillos el espacio L4-L5. Lo que no se conoce es cuánto durará el plazo de recuperación ya que dependerá de cómo vaya evolucionado la lesión. El torero ya fue intervenido en 2019 para solucionar su discopatía lumbar L4-L5 y L5-S1, una lesión que arrastra desde hace años y por la que tuvo que pasar por el quirófano con anterioridad. José María Manzanares explicaba en unas declaraciones al programa Los Toros de la Cadena SER a finales del año pasado que su problema de espalda "era complicado" y se había tenido que operar tres veces veces en las lumbares y otra en las cervicales. Del mismo modo, reconocía que era una lesión muy molesta y que lo había pasado mal pero que aún así seguiría luchando.
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En 2017 lo vimos acudir con collarín al funeral del diestro Damaso González. A pesar de no estar plenamente recuperado, José María Manzanares no dudó en desplazarse hasta la catedral de Albacete, donde contó que se había llevado un buen susto por tener que operarse de urgencia de una hernia discal C5-C6, pero que ya se encontraba mejor. Esperemos que con esta nueva operación a la que se someterá el sábado se acaben las molestias que viene arrastrando estos años y pueda volver pronto a los ruedos.