Con una ofrenda de galletas, Taylor Swift perdonó a Katy Perry después de años de enemistad. Más adelante, la intérprete de Reputation la invitaría a formar parte de su videoclip You Need To Calm Down, en el que ambas aparecían ataviadas con disfraces de hamburguesas y patatas fritas. La rivalidad de ambas se remonta a los años 2012 y 2013, cuando Taylor Swift se encontraba de gira. Katy Perry quiso contratar a tres de sus bailarines, que ya habían trabajado con ella previamente durante dos años y medio. Ellos aceptaron el trato aunque eso significara abandonar la gira de Taylor antes, lo que enfureció a la cantante y acabó por despedirlos. Ahora, ambas gozan de una bonita amistad: prueba de ello es la mantita bordad a mano personalizada con el nombre Baby Bloom que le ha enviado a la recién estrenada mamá. Dale al play y no te lo pierdas.
-El original carrito de bebé de Daisy, la hija de Katy Perry