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Hace apenas unas semanas Dani Rovira daba la feliz noticia de su recuperación. "Hoy es el primer día del resto de mi vida. ¡Estoy curado! Todo acaba y todo empieza hoy", compartía feliz con sus seguidores. Desde entonces, tal y como ha ido contando él mismo, ha retomado su rutina deportiva y ha vuelto al trabajo, con el rodaje de la película Mediterráneo junto a otros actores de la talla de Eduard Fernández, Anna Castillo, Sergi López y Àlex Monner, que retratará la realidad de los rescates de inmigrantes en el mar. Con fuerza, ilusión y colmado de positivismo, el actor se ha sincerado ahora sobre su experiencia con la enfermedad, su efecto transformador y cómo afronta esta nueva etapa, en la que es su primera entrevista después de seis meses.
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"Estoy hasta un poquito mejor y más fuerte que antes de que empezara el calvario este", ha asegurado en el programa La rosa de los vientos de Onda Cero, "a toro pasado, cuando todo ha salido bien, ahora puedo incluso a alegrarme de lo que me ha pasado, porque la visión que tengo de la vida me parece mucho más bonita". Reconoce que "ha sido un mal trago", algo "muy duro", pero que no ha visto la muerte "ni de lejos". Quizá por el pronóstico esperanzador del tipo de cáncer que ha superado, el linfoma de Hodgkin, con "un 80% de probabilidad de curación", tal y como ha explicado.
"Si me hubiese tocado otro cáncer más letal, no sé cómo habría reaccionado", se ha sincerado con Carlos Alsina. Pero el actor decidió librar esta guerra con todas sus fuerzas y ya es algo que ha dejado atrás, aunque se lleva un valioso aprendizaje: "Ver que te puede tocar a ti, que tu pelota está en el bombo, puede cambiar muchas cosas (…) Cositas como esta te sacuden un poquito el alma y las prioridades, te resitúan". El protagonista de Ocho apellidos vascos ha compartido con sus seguidores el paso a paso de este duro bache, algo que, reconoce, fue recomendación de los médicos. "Me hicieron ver lo importante que era que yo fuera hablando desde la positividad de mi seguimiento", ha revelado.
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"El día que estás hecho un trapo no tienes energía ni para mirar el móvil, pero es un proceso y hay que pasarlo con positividad y sentido del humor. Sin frivolizar, yo invitaba a que mi entorno más cercano se riese conmigo de lo que estaba pasando. De hecho, su pareja, Clara Lago, ha estado estos meses a su lado, ha sido un importante apoyo para esos momentos de evasión. Es un bálsamo maravilloso", ha confesado en las ondas desde Grecia, donde se encuentra en pleno rodaje. Asegura no haber "vivido con miedo, pero sí con mucho respeto", más teniendo en cuenta que recibió la dura noticia el pasado 16 de marzo, en plena pandemia mundial. Sin embargo, tal y como confiesa, el confinamiento le vino bien porque "como todo el mundo había parado, yo no tenía la sensación de ser el único".