Novak Djokovic no está teniendo la mejor vuelta al terreno de juego después del parón a consecuencia del coronavirus. Sus opciones de ganar el US Open se desvanecían hace unas horas por un gesto imprudente e innecesario que ha supuesto un nuevo bache deportivo para el tenista. El serbio disputaba un partido de octavos contra Pablo Carreño, quien dominaba el primer set, por lo que en un momento del partido, Djokovic ha lanzado un pelotazo que ha impactado en una jueza de línea. Aunque ha sido un acto involuntario y se ha disculpado inmediatamente, el reglamento de la competición es tajante; tras debatir durante 10 minutos la organización descalificaba al número 1 del mundo, dando pase directo a su rival a cuartos de final.
El serbio ha descartado una de las bolas con tan infortunio que le ha dado a la jueza en el cuello, la cual ha manifestado problemas para respirar, necesitando incluso asistencia médica. "Golpear intencionadamente una pelota de forma temeraria, imprudente o con una indiferencia negligente por las consecuencias", es lo que recoge el reglamento, que dictamina como sanción la expulsión inmediata. El jugador no estaba atravesando una buena racha en el partido y ya había sido amonestado anteriormente por lanzar una pelota contra la pared.
El deportista no ha querido dar rueda de prensa pero, poco después, compartía una disculpa pública: "Toda esta situación me ha dejado realmente triste y vacío. Me he interesado por la jueza de línea y el torneo me ha dicho que gracias a Dios ella está bien. Lamento mucho haber causado tanto estrés. Tan involuntario. Tan equivocado. No voy a revelar su nombre para respetar su privacidad. En cuanto a la descalificación, necesito volver y trabajar en mi decepción y convertir todo esto en una lección para mí y para mi crecimiento y evolución como jugador y ser humano. Pido disculpas al US Open y a todos por mi comportamiento. Estoy muy agradecido a mi equipo y a mi familia por ser mi gran apoyo y también a mis fans por estar siempre conmigo. Gracias y lo siento".
Este incidente no es la única polémica que ha rodeado al deportista en su vuelta a la pista. A finales de mes de junio daba positivo tras participar en el Adria Tour, un torneo benéfico que, precisamente, tenía por objetivo recaudar fondos para los afectados por la pandemia y que el propio Djokovic organizaba. Las nulas medidas de protección y seguridad implementadas para el evento fueron duramente criticadas por algunos representantes del mundo del tenis, como Noah Rubin o Mitchell Krueger, que tacharon la iniciativa de temeraria y decepcionante. Adria Tour se saldó con ocho positivos, entre ellos el de su mujer Jelena, y puso en evidencia a sus promotores. Ausencia de mascarillas, abrazos entre jugadores, nada de controles de temperatura o distancias de seguridad y un aforo sin reducción de 4000 espectadores son algunas de las imprudencias que empañaron el torneo.