A punto de cumplirse dos meses del fallecimiento de su marido tras una larga enfermedad, Paz Padilla ha sacado fuerzas para volver a la rutina y retomar esos compromisos que dejó en pausa con la finalidad de pasar su duelo en completa intimidad y lejos del foco mediático. En estas últimas semanas la presentadora ha encontrado esa calma tan necesaria en sus allegados, que han sido su refugio, pero ahora ha decidido coger nuevamente las riendas de su vida y regresar a la televisión, donde ha hablado por primera vez de la pérdida de Antonio Juan Vidal. "No se ha muerto mi marido, se ha muerto mi alma gemela, el amor de mi vida". Con entereza, la presentadora relataba cómo pasaron los últimos días del abogado andaluz, del leitmotiv que a partir de ahora guiará sus días para poder afrontar el futuro con optimismo y de la lección con la que se queda tras estar con él incondicionalmente durante todo el proceso de la enfermedad. "El hecho de que haya muerto mi marido no me ha quitado las ganas de vivir [...] Voy a seguir viviendo y tengo un propósito, ser feliz. Se lo debo a él».”, explicaba.
El bonito homenaje de Paz Padilla a su marido en el mismo lugar en el que se dieron el 'sí, quiero'
Paz Padilla se siente muy agradecida con sus jefes y compañeros puesto que todos están muy pendientes de ella y le transmiten su cariño y apoyo, pero lo cierto es que la noticia del fallecimiento de Antonio causó una gran conmoción en el mundo de la televisión puesto que ninguno de ellos sabía que tenía cáncer. Tan solo un reducido grupo de personas era conocedor de la situación que estaban atravesando ambos porque así lo decidió la propia presentadora. Quiso proteger tanto a Antonio como a sus familiares y no exponerles solo por ser ella un rostro conocido. Tal y como ha contado en Sábado Deluxe, iba a las sesiones de quimioterapia con él y de ahí se marchaba directamente a las grabaciones de Got Talent sin decir nada. Eso sí, ha reconocido que en ocasiones lloraba en silencio y a escondidas para desahogarse.
Una bonita historia de amor y una emotiva despedida
Muy sincera con Jorge Javier Vázquez y con la audiencia que la esperaba desde casa, Paz detalló los inicios del problema de salud de su marido. Pensando que tenía estrés por la falta de sueño y de concentración, Antonio fue al hospital, le hicieron una resonancia y, un día antes de la graduación de Anna F.Padilla, la hija de Paz, llamaron diciendo que le habían detectado un tumor cerebral con mal pronóstico. Tras esto, la presentadora intentó reforzar el sistema inmunológico cambiando a una alimentación ecológica con su propio huerto en casa, gallinas... Además dice que desde el momento en el que los médicos hablaron con ella se fue preparando para aceptar con serenidad el fallecimiento de su marido, al que le decía te quiero constantemente y con el que tuvo la oportunidad de estar día y noche sin pensar en nada más durante el confinamiento. Quiso que su gran amor tuviera una despedida "preciosa" que eligió que se produjera en casa, rodeado de la gente que le quería y con ella al lado, sin soltarle ni un momento.
Paz no pudo reprimir las lágrimas de emoción cuando el programa recordó con imágenes algunos de los momentos clave de su relación como, por ejemplo, el día de su boda en la playa de Zahara de los Atunes, de la que en octubre se cumplirán cuatro años. "Veo su foto y me sale todo el amor que yo le tenía. Si algo he aprendido en todo el proceso de despedida es que le amaba con locura y le sigo amando con locura", decía. Además, la presentadora dio una auténtica lección al explicar que está en pleno luto y se siente triste pero al igual que llora también se ríe porque ha asumido que la muerte forma parte de la vida. Su intención es seguir adelante y para conseguirlo cuenta con el férreo apoyo de sus íntimos, especialmente de su hija Anna, que entró con ella al plató, y del novio de la joven, Iván Martín, quien se instaló con ellas en casa durante los últimos meses de vida de Antonio.