Después de que un brote de coronavirus paralizara su trabajo de voluntariado en el Hogar Don Orione, Iñaki Urdangarin ha vuelto a su puesto, que le permite salir tres veces por semana de la prisión de Brieva (Ávila) desde hace un año. Cuando no había pasado ni un mes desde su vuelta al centro de Pozuelo de Alarcón (Madrid), que brinda apoyo a personas con discapacidad, el marido de la infanta Cristina fue sometido a un test y obligado a paralizar sus funciones. Ahora ha sido fotografiado de nuevo a la entrada de la residencia. En su hombro, la bolsa ecologista que ha llevado en otras ocasiones.
Una decena de personas, la mayoría asintomáticas, dieron positivo en el centro, tal y como informaba ABC a comienzos de mes, aunque Iñaki Urdangarin dio negativo en la prueba a la que fue sometido. Al parecer, el marido de la infanta Cristina no habría estado en contacto con ninguna persona infectada y se mantuvo en la prisión en perfecto estado de salud.
El centro ya registró en marzo varios casos que le llevaron a tener que pedir ayuda públicamente al quedarse sin recursos cuando sus gastos se dispararon debido a las nuevas necesidades que creó la pandemia entre residentes y trabajadores. Según explicó entonces Paco Sánchez, director de la residencia, se encontraban en una situación "dramática" al tener que sumar nuevos miembros a su plantilla mientras los ya existentes se confinaban allí para evitar propagar el virus.
El pasado 17 de julio, Instituciones Penitenciarias rechazó conceder a Iñaki Urdangarin el tercer grado, lo que le hubiera permitido vivir en un régimen de semilibertad. Esto se aplica a los internos que, por sus circunstancias personales y penitenciarias, están capacitados para poder vivir en semilibertad, algo que han de llevar a cabo en un centro de régimen abierto. El objetivo es que el preso se incorpore progresivamente a la comunidad y se fomente así su integración social. Como muy tarde, el marido de la infanta Cristina podrá estar disfrutando del tercer grado en mayo de 2021, cuando haya cumplido la mitad de su condena.
En julio se acordó que podría salir tres veces por semana en vez de dos para cumplir con sus labores de voluntariado en el Hogar Don Orione y también pasar fuera de la cárcel un fin de semana cada mes. Hasta el momento, y sin contar su trabajo en el Hogar Don Orione que empezó en septiembre de 2019, Iñaki Urdangarin ha salido del centro penitenciario en dos ocasiones. La primera vez fue durante cuatro días la pasada Navidad y, la segunda, en febrero, durante seis días. Aún tiene pendiente disfrutar de un tercer permiso que se le aprobó antes del confinamiento.