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Han pasado 30 años desde que se estrenó Pretty Woman, la película que supuso el gran salto a la fama de Julia Roberts, que llevaba solo 3 años trabajando en la industria, y que cambió por completo el género. Es mucho más que un filme romántico cualquiera, lo ha visto todo el mundo y es el favorito de millones de personas, además de la referencia cultural para toda una generación que lo vio por primera vez en los cines. Sin embargo, en un primer momento las críticas que recibió fueron malas, una muestra más que a veces se necesita algo más que teoría para entender el éxito de una producción. Por supuesto, es muy fácil mirarlo ahora en retrospectiva y no tanto el adelantarse a los tiempos, pero aquí, el mismo día en el que se emite en Telecinco, exploraremos los motivos por los que este título se ha convertido en lo que es: todo un icono.
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Una nueva estrella en el firmamento
Julia cumplía 23 años el mismo mes que se estrenó Pretty Woman en España, donde interpreta a una prostituta que termina enamorándose del hombre rico que la contrata. Ese hombre no es otro que Richard Gere, casi 20 años mayor que ella en la vida real, y todo ello colabora a formar la clásica mecánica a la que ya estamos tan acostumbrados y que funcionó después en cientos de películas tan presentes en el imaginario colectivo como 50 sombras de Grey, Novia por contrato o Cómo perder a un chico en 10 días. En todas estas películas una mujer se enamora del hombre con el que tenía que trabajar, lo que la lleva a romper sus propias reglas y dejarse llevar. Pero ninguna ha alcanzado su mismo estatus.
- El look que ha vuelto a convertir a Julia Roberts en Vivian Ward
El público se rebela contra la crítica
Los críticos que la comentaron en los noventa ya señalaron la frivolidad que siempre se aplica a las comedias románticas, al ser un género que atrae más a las mujeres y que siempre ha sido considerado de segunda. También algunas de las profesionales femeninas que se hicieron eco del estreno echaron luz al lado más machista de la película, que romantiza la prostitución a través del amor, la moda y el dinero. Sin embargo, entró directamente al número uno de la taquilla estadounidense. Recaudó 178 millones de dólares (150 millones de euros actuales) solo en Estados Unidos y a nivel internacional llegó a los 391,4 millones de euros, con un presupuesto de 11,8 millones de euros que resulta mínimo ante estos impresionantes números.
Los estilismos que se quedan grabados en la retina
Julia Roberts se llevó su segunda nominación consecutiva al Oscar con Pretty Woman y se hizo con un Globo de Oro por su interpretación de Vivian Ward. Entre los momentos inolvidables de la película y que sin duda tienen mucho que ver con el por qué ha tenido tanto éxito, están el enorme pelo pelirrojo de la protagonista, que simboliza su naturaleza indomable, o sus icónicos vestidos diseñados por Marilyn Vance, que también trabajó en los vestuarios de otras películas inolvidables como El Club de los Cinco o Los intocables de Eliot Ness. Tanto el vestido blanco y azul del comienzo como el de topos en tono marrón o el de noche color rojo han permanecido para siempre en el recuerdo de las fashionistas y siguen siendo utilizados a día de hoy como referencia.
Una cápsula en el tiempo
Por supuesto, sería difícil que una película como Pretty Woman se hiciera en 2020, pero captura a la perfección conceptos que siempre han estado presentes en la sociedad. Sin embargo, se ha emitido hasta 35 veces en abierto en los últimos 30 años, más de una vez al año. La primera vez que se emitió, cuatro años después de su estreno en cines, consiguió enganchar a 9 millones de espectadores, desde entonces su audiencia se ha visto mermada, en parte por la repetición y también por la facilidad que existe actualmente de acceder a la película, que está disponible para alquilar en Rakuten TV, Google Play o Microsoft, y en Prime Video y Apple TV bajo suscripción.