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A comienzos de agosto Ernesto Neyra ingresaba en la cárcel de Huelva tras ser detenido en la localidad de Matalascañas. El motivo es que su exmujer, Lely Céspedes, le acusaba de no haber pagado la pensión alimentaria de los tres hijos que tienen en común. Ahora, veinte días después, el bailaor ha quedado puesto en libertad este jueves tal y como adelantaba Sálvame mediante unas imágenes en las que se le veía aparentemente tranquilo, dirigiéndose a un coche con una bolsa negra con sus pertenencias al hombro y acompañado de dos familiares con las que se fundió en un cariñoso abrazo. El que fuera marido de Carmina Ordóñez abandonaba el centro penitenciario después de abonar 7200 euros en concepto de fianza a la cuenta del Juzgado, una cantidad que posteriormente le será entregada a la madre de sus niños.
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En el momento de la detención, Ernesto Neyra se encontraba junto a Antonio David y sus respectivas familias pasando unos días de vacaciones en Huelva. Una patrulla de la Guardia Civil se personó en el alojamiento donde se hospedaban, haciéndole saber que debía ser detenido. Tras hacerse pública esta situación, la hermana del artista, Mari Paz, le defendía mediante una llamada telefónica hecha a Telecinco, donde adelantaba la intención del bailaor de solicitar el tercer grado. "Desde el principio ha estado pagando lo que ha podido. A mi hermano le arruinaron la vida, no podía pagar 1200 y pagaba 800. A día de hoy se está cumpliendo con los pagos. Esta deuda viene de atrás, no es una deuda del día de hoy", explicaba, mostrándose convencida de que todo se solucionaría pronto puesto que cuentan con unos abogados en los que confían plenamente desde el principio y, además, algunos allegados estaban dispuestos a ayudar económicamente. Además, hacía hincapié en que la relación de Ernesto y sus hijos es maravillosa y el contacto entre ellos es diario.
También conocimos la otra parte de la historia mediante la propia Lely Céspedes. La exmujer de Neyra se sentó en el plató de Viva la vida para darle a Toñi Moreno -se pone al frente de este magacine durante la temporada estival- su versión de los hechos y explicar los motivos que han propiciado la detención del padre de sus hijos, que, según sus propias palabras, nace de la negativa a abonar la manutención de sus tres hijos y tras permanecer varios meses en busca y captura. Según detallaba la modelo andaluza, la cifra ascendería a unos 50.000 euros, una cifra que se rebajó hasta 20.000 euros tras llegar a un encuentro entre ambas partes para, precisamente, evitar que Ernesto terminara entre rejas. Además, contó que en su día accedió a bajar los 1.200 euros mensuales a unos 500 euros. Cantidad de la que tampoco se hizo cargo. "Es cierto que jamás ha dejado de ingresar dinero, pero nunca la cantidad estipulada", relataba. Estas cantidades simbólicas la llevaron a tocar fondo: "He vendido cosas en mercadillos para dar de comer a mis hijos"
La historia de sus dos matrimonios
La popularidad de Ernesto Neyra comenzó a finales de los años noventa gracias a su relación con Carmina Ordóñez, a la que dio el "sí, quiero" en 1997 en una multitudinaria boda celebrada en un cortijo sevillano. Su felicidad, sin embargo, duró muy poco. Tan solo dos años después de convertirse en marido y mujer, la madre de Francisco y Cayetano Rivera se separaba de su tercer marido -anteriormente estuvo casada con Paquirri y con Julián Contreras-. Además, su relación acabó de una manera muy polémica ya que ella le acusó de malos tratos aunque el juez posteriormente desestimó la demanda. Tras aquel mediático punto y final, ambos iniciaron caminos separados y el bailaor, que trabajó en el equipo de Rocío Jurado, rehizo su vida al lado de Lely Céspedes, con la que se casó en 2002. Fruto de esa relación nacieron sus tres hijos, aunque escasas semanas del nacimiento del pequeño ambos decidieron romper.