Leo Messi ya ha expresado su firme intención de irse del Barça. El delantero azulgrana envió un burofax al F.C. Barcelona para anunciar que quiere abandonar el club esta temporada. Un deseo que no se sabe si llegará a cumplir, ya que su contrato no finaliza hasta junio de 2021 y su clausula de rescisión asciende a 700 millones de euros. Entretanto y mientras los abogados del futbolista continúan negociando su salida del equipo blaugrana, son muchas las incógnitas por resolver acerca del futuro del jugador que fichó por el Barcelona cuando aún era un adolescente.
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La tragedia que unió a Leo Messi y Antonella Roccuzzo
Ha sido toda una vida ligada al Barça, veinte años en el club en el que comenzó y soñaba con retirarse. Pero una temporada nefasta y varios desacuerdos con la directiva son los motivos que podrían haberle hecho tomar esta drástica decisión. A Barcelona llegó siendo un adolescente y se convirtió para muchos en el mejor jugador del mundo, con permiso de Cristiano Ronaldo, y uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos. Entre otras distinciones, ganó seis veces el Balón de Oro, los cuatro primeros de forma consecutiva, además de recibir seis Botas de Oro, un FIFA World Player y un The Best FIFA.
Nacido y criado en Rosario (Argentina), a los 13 años fijó su residencia en España, pero nunca se olvidó de su primer gran amor. A esa edad ya estaba enamorado de la argentina Antonela Roccuzzo, hija de los dueños de la cadena de supermercados Único de Rosario y prima de su buen amigo Lucas Scaglia, a la que escribía cartas de amor en las que le decía que algún día sería su novio. En 2007, ella reveló la relación a sus más íntimos, pero no fue hasta 2009 cuando él dio a conocer su noviazgo con la que hoy es su esposa y madre de su tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro.
Al principio vivieron una relación a distancia, pero su historia de amor no hizo más que salir fortalecida con el paso del tiempo hasta llegar formar una de las parejas más consolidadas del panorama deportivo. Antonela se trasladó a vivir a España, poco después del Mundial de Sudáfrica en 2010, y es aquí donde han formado una familia con sus tres hijos, Thiago, de 7 años, Mateo de 4, y Ciro de 2. Todos han nacido y crecido en Barcelona. En 2017 la pareja culminó su historia de amor con una romántica boda en Rosario (Argentina) que congregó a más de 260 invitados, entre ellos sus dos hijos, Thiago y Mateo. El más pequeño vino después y se convirtieron en familia numerosa, aunque Messi no descarta tener más hijos. "Queremos buscar la nena. Nos gustaría a Antonela y a mí, pero de acá a unos años veremos", confesaba el delantero.
A la espera de conocer su futuro como futbolista, Messi no ha tomado ninguna decisión sin pensar en su mujer y sus hijos. "Family time. Mi todo", señalaba o "con ellos hasta el fin del mundo", decía Antonela Roccuzzo junto a una foto en la que posa con sus tres ‘mini Messi’. Los dos mayores juegan en la escuela de fútbol del club y son sus padres los que cada día les llevan y van a recogerles al colegio. "Tienen muchos amigos, el mayor sobre todo. Tienen un grupo hermoso en el colegio desde los tres años y tengo muy buena relación con los padres", señaló el jugador en una entrevista para Fox Sports Radio Argentina, en la que habló de su faceta más íntima y de su vida familiar en España.
En la Ciudad Condal hasta ahora ha sido muy feliz y ha hecho grandes amigos en el Barça como Jordi Alba, Luis Suárez, Piqué o Sergio Busquets, entre otros. Todos ellos acudieron a su boda en Argentina con sus respectivas parejas y son 'su gran familia' en España. Si finalmente dice adiós al Barcelona, Leo Messi pondrá fin a una etapa personal fundamental en su vida, de la que no será fácil despedirse.