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Britney Spears ha sufrido un nuevo revés. La cantante se mostraba optimista y con fuerza para encarar la revisión de su tutela, que ha tenido lugar hace apenas unos días en un juzgado de Los Angeles, pero la resolución no ha sido la deseada. Su padre, Jamie Spears, seguirá teniendo el control de la vida de la cantante, tanto a nivel personal como profesional y financiero, tal y como han asegurado medios internacionales como The Blast o Entertaiment Tonight, que han seguido el caso muy de cerca. Precisamente este último acaba de informar de que Jamie Lynn, la hermana pequeña de la artista, se habría convertido en fideicomisaria de su fortuna. De esta manera, pasa a ser la responsable de que todos los bienes y el dinero de la estrella del pop lleguen a manos de sus hijos en caso de que falleciera.
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El acuerdo se habría firmado en 2018, tal y como revela este medio, y estaría autorizado tanto por su padre, en calidad de tutor, como por quien fuera su co-conservador, Andrew Wallet. El Fideicomiso SJB se creó en 2004 con el fin de proteger todo lo que la intérprete de Toxic generaba, tan solo cuatro años antes de un juez estableciera que no era capaz de administrar su vida ni sus bienes y se estableciera la tutela que ahora lucha por recuperar.
- Bryan, el hermano de Britney Spears, rompe su silencio sobre el movimiento #FreeBritney
Ahora, Jamie Lynn ha solicitado que el tribunal autorice a Fidelity Financial Management a actuar como asesor financiero y transfiera todo a una cuenta bloqueada que necesitaría de la aprobación de un juez para ser manipulada. Este movimiento le daría más control sobre los bienes de su hermana, con el fin de salvaguardarlos en plena batalla legal por la controvertida tutela. Samuel Ingham, abogado de la artista, ha manifestado que ella se "opone firmemente" a que su padre continúe teniendo el control, mientras que este ha presentado documentación en la que mantiene que es "sustancialmente incapaz de administrar sus recursos financieros o de resistir el fraude o la influencia indebida".
Los deseos de Britney Spears pasan porque la tutela personal quede en manos Jodi Montgomery, quien se hizo cargo temporalmente después de que James estuviera de baja por enfermedad y tuviera un conflicto con Kevin Federline, ex de la artista y padre de sus hijos. Así lo ha solicitado formalmente ante el tribunal, que le insta a presentar una petición antes del 18 de septiembre con el objetivo de solicitar una nueva audiencia el 14 de octubre y revisar si una segunda persona podría ejercer el control junto a su progenitor.