'El poder de tres nos hará libres'. El lema de la serie Embrujadas cautivó a numerosos seguidores al tiempo que pretendía mostrar cómo la unión de tres hermanas con poderes podía con todo. Aquella frase era pura ficción, porque una vez que finalizaba cada escena, las actrices no mantenían esa bonita e indestructible relación que mostraban en la pantalla. Primero fueron Shannen Doherty y Alyssa Milano las que no tenían una buena sintonía y, tras la marcha de la primera, llegó Rose MgGowan, quien ahora ha denunciado públicamente que Milano era una persona "tóxica" para el rodaje, del que también formaba parte la siempre al margen Holly Marie Combs.
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El origen de esta última guerra hay que buscarlo en las palabras de McGowan, que quiso públicamente criticar a los demócratas por considerar que no estaban haciendo nada por ayudar a las personas más pobres, a los negros, a parar la violencia policial o a las madres solteras. "¿Por qué la gente vota a Trump? Por vuestra culpa", espetó. La reacción de Milano a estas declaraciones no se hicieron esperar. "Rose y cualquier persona que diga el sinsentido de que los demócratas no ayudan a la gente, vuestras mentiras hacen daño a las personas menos privilegiadas. Es un fraude. Muchas personas mueren cada día pero tu sueltas tus tuits en busca de atención", comentó.
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La cosa no quedó ahí. Rose McGowan volvió a la carga al asegurar que Milano se habría apropiado del movimiento #Metoo, según ella, por "celos" después de que ella delatarse a su "abusador". Cabe recordar que la primera fue una de las denunciantes del caso Weinstein y que la actriz fue una de las que inició la oleada de denuncias contra el productor Harvey Weinstein en otoño de 2017. McGowan acusó, además, a Alyssa Milano de llevarse "250.000 dólares a la semana en Embrujadas" cuando delante del equipo gritaba "No me pagan lo suficiente para hacer esta mierda".
"Tenías un comportamiento deleznable y espantoso cada día. Lloré cada vez que nos renovaban porque hacías que el set de rodaje fuera tóxico de narices. Así que ahora deja de agarrarte a mis faldones, eres un fraude", concluía McGowan, logrando de este modo que Milano la blorquease. Poco después, un portavoz de la actriz que interpretaba a Phoebe Halliwell en la exitosa ficción que finalizó en el año 2006 confesó que las personas heridas "hieren a otras. Hacer más comentarios no va con nuestro bienestar". Por su parte, McGowan no ha vuelto a pronunciarse sobre el asunto.